Este jueves la Universidad de Costa Rica (UCR) envió un comunicado de prensa en el que aseguró que ya concluyó el primer proceso de mediación con fines de conciliación con una parte de los exestudiantes de la carrera de Licenciatura en Marina Civil que tiene a la institución en el ojo público desde finales de 2018.
Los estudiantes de la carrera, sin embargo, contradicen al centro de estudios y señalan que la solución a este naufragio está lejos de llegar a puerto.
En el comunicado enviado este jueves, el vicerrector interino de Docencia de la UCR, Fernando García Santamaría, afirmó que:
Con esto, la UCR ofreció una salida mutuamente satisfactoria en el corto plazo, para que la población estudiantil pueda recuperar parte de la confianza depositada en Marina Civil y continúe con su vida y su proceso formativo sin más dilación, al tiempo que la institución hace los ajustes necesarios".
Sin embargo, y según una conversación sostenida por este medio con el estudiante Floyd Peterkin, dicha solución no puede estar más alejada de la realidad:
Todo esto genera mucha frustración. Ellos dijeron en la Asamblea Legislativa que todo el proceso de la homologación de la carrera estaría listo en diciembre del año pasado pero a la fecha siguen teniéndolo en una fase de análisis sin ningún resultado para nosotros".
Detengámonos un momento y hagamos un repaso: ¿qué fue lo que pasó con Marina Civil en la sede del Caribe de la UCR? El caso se remonta a diciembre del 2018, cuando los estudiantes de la carrera hicieron público el calvario que están viviendo al no poderse graduar ni ejercer una carrera cuyos planes de estudio ya terminaron.
Como ustedes recordarán, Marina Civil tiene la particularidad de que no se ejerce en suelo de una nación. Esta carrera prepara a cadetes para su trabajo en el mar, es decir, en aguas internacionales, por lo que sus egresados deben estar acreditados internacionalmente para poder trabajar o hacer las prácticas profesionales. El problema es que a la UCR le agarró tarde con este trámite.
Así, la clases en la universidad arrancaron sin convenios firmados y sin trámites tan básicos como que el MOPT fuese reconocido por la Organización Marítima Mundial, por lo cual la universidad no se ha podido certificar como centro de formación en el tema, lo que deja a la materia impartida a cientos de estudiantes sin ninguna validez.
La falta en esa homologación es que la que ha puesto a los estudiantes en el limbo y a la Universidad a las puertas de la Asamblea Legislativa, del Tribunal Contencioso Administrativo y también de la Fiscalía General de la República, todos siguiéndole la pista a develar qué fue lo que sucedió aquí.
¿Qué es lo que ha pasado en todo este tiempo con el estudiantado de la carrera? Pues la verdad poco, a pesar que desde marzo del año anterior, el ente universitario viene trabajando una propuesta conciliadora que les permita salir del meollo en el que están metidos con más de una centena de estudiantes.
Según confirmó Peterkin a Delfino.cr este jueves, antes de que iniciara toda la problemática con la carrera en diciembre de 2018, el número de estudiantes afectados ascendía a los 150 y a finales de diciembre anterior, aún habían 62 personas activas en la carrera.
En el comunicado enviado por la UCR este jueves, la institución manifestó que ya lograron un acuerdo con un total de 37 estudiantes.
La entidad educativa no brindó más detalles respecto a los términos de la negociación, que fue asistida por el Centro de Arbitraje y Mediación (CAM) del Colegio de Abogados; sin embargo, una nota publicada este miércoles por el Semanario Universidad, confirmó que el acuerdo se basa en una remuneración económica otorgada a los estudiantes, siempre y cuando estos estén dispuestos a dejar la carrera y cambiarla por otra y a no presentar ninguna querella contra la Universidad.
Esta información nos fue confirmada por Peterkin quien señaló que:
Han estado haciendo unos acuerdos de conciliación con algunos estudiantes que decidieron abandonar la carrera pero uno de los requisitos es abandonar la carrera, o sea que se la eliminen del expediente académico, y no haber tomado ninguna acción legal en contra de la Universidad".
En el comunicado enviado por la UCR este jueves, la institución afirmó que esta remuneración "no se trata de una indemnización" sino que "es un proceso de mediación en el que ambas partes se sientan a dialogar y conciliar acuerdos mutuamente satisfactorios".
Peterkin, sin embargo, no lo ve de la misma manera:
Los siete que demandamos a la UCR en el Tribunal Contencioso Administrativo no podríamos aplicar a alguno de esos acuerdos. Un caso como el mío, donde ya llevé todos los cursos de mi plan de estudios, no me sirve porque es echar todo eso a la basura. Aparte, yo fui uno de los estudiantes que ingresamos a la carrera con la promesa de la doble titulación y el dinero que ellos están entregando no compensa para nada lo que costaría tener la titulación en España, además de los daños y perjuicios que se me han ocasionado en los últimos años.
Si bien la Universidad manifestó que no se referirá a ningún detalle de los acuerdos de cada conciliación pues "esta decisión se ampara en el compromiso de confidencialidad que el proceso exige a las partes y la garantía de respeto a la información personal de las personas involucradas", Peterkin sí solicitó el detalle general de la partida presupuestaria que se ha estado destinando para este fin.
Sin embargo, como a la fecha no ha recibido respuesta por parte de la universidad, el estudiante presentó un recurso de amparo el pasado 8 de enero que en este momento está en trámite en la Sala Constitucional.
Según señaló Peterkin, lo que queda pendiente para sacarlos del embrollo es que se homologue la carrera (lo que según notificaciones de la universidad al estudiante y de las que este medio tiene copia, ya está en revisión de la administración superior universitaria) y que se solucione el tema de dónde realizar las prácticas laborales en el país, pues como Costa Rica no está acreditada, los estudiantes no pueden trabajar ni practicar aquí.
Al respecto la UCR afirmó que:
Para la comunidad estudiantil que continúa activa en la carrera Marina Civil, la Universidad está trabajando en otras alternativas como la realización de cursos en la UMIP, en Panamá, que les permitan avanzar en el currículum académico necesario para graduarse. Sobre estas acciones se dará más información cuando el acuerdo con dicha universidad panameña esté en firme".
Por otro lado, la Universidad agregó que "la conciliación no excluye la continuidad de otros procesos de investigación dirigidos a sentar las responsabilidades relacionadas con la carrera" por lo que habrá que estar pendiente sobre cómo avanza el tema en los otros ámbitos en los que se tienen causas abiertas.
En el Tribunal Contencioso Administrativo, por ejemplo, la audiencia preliminar estaba pactada para estos últimos días de enero, mas como los demandantes presentaron información en diciembre pasado, se está a la espera de que se fije una nueva fecha de audiencia.