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— El Ministerio de Salud afronta esta semana una nueva polémica en torno a un proyecto de decreto con el que se pretende que los medicamentos que hoy se venden en las farmacias bajo receta física pasen a trabajar con recetas digitales.
— Desde que sacó a audiencia pública el borrador del reglamento, Salud ha defendido que la idea es mantener un mayor control del consumo ciudadano y luchar contra la automedicación.
— ¿El problema? Voces contrarias a la iniciativa señalan que la redacción del documento abre un portillo para que medicamentos que actualmente se venden sin receta (a pesar de que no están en la lista de los de venta libre) empiecen a requerirla para evitar sanciones al médico y el establecimiento que las venda. Esto supondría un riesgo para el acceso de los pacientes a estas medicinas.
— Detallemos: en Costa Rica hay dos tipos de medicamentos, los de venta libre u OTC (Over-the-counter por sus siglas en inglés) y los que requieren receta médica. Los primeros se consignan en el decreto Nº 35595-S, Declaratoria de Medicamentos de Venta Libre al Consumidor y entre ellos destacan —por ejemplo— la acetaminofén, el ibuprofeno y el bicarbonato de sodio, así como todos los que se compran libremente en farmacias o supermercados. El problema, según señala la Asociación de Farmacéuticos y Propietarios de Farmacias Independientes de Costa Rica, es que hay otra gama de productos que también se venden en las farmacias y generalmente sin receta (como es el caso de los anticonceptivos y los analgésicos más fuertes) cuya venta se vería afectada con la redacción actual del reglamento.
— Salud emitió un comunicado de prensa en el que el jerarca, Daniel Salas Peraza, aseguró que esta propuesta "no significa que la población va a requerir una consulta médica y una receta digital para todo lo que normalmente compra en una farmacia" y "lo que pretendemos es que los medicamentos como los antibióticos, antivirales y antimicóticos inyectados o tomados que actualmente requieren receta médica para su entrega, ahora se prescriban por receta digital y de esta forma podamos dar seguimiento a los patrones de consumo nacional".
— La aclaración no calmó las aguas, pues el texto sigue generando dudas en los farmacéuticos quienes indican que el artículo 21 y el 25 señalan la obligación de prescribir las recetas en el Sistema Nacional de Receta Digital y la de ingresarlos antes de despacharlos al consumidor. Como el artículo 58 agrega que de constatarse incumplimientos a las disposiciones del reglamento el profesional en salud y el establecimiento comercial se verían expuestos a sanciones, se abriría el portillo para que no se pueda seguir vendiendo estas medicaciones tal y como se ha hecho hasta ahora y de ahí la polémica generada que llevó incluso a que desde la Asamblea Legislativa se pidiese claridad al Ministerio.
— Esta propuesta de reglamento continúa en consulta pública hasta el día de hoy y, con el fin de pedirle a la gente que participe en la consulta y que se informe, el Colegio de Farmacéuticos de Costa Rica ya solicitó que el plazo se amplíe para que se escuchen más opiniones al respecto.
— En declaraciones a CR Hoy, el presidente del Colegio, José Gatgens Gómez, aseguró que si bien comparten la preocupación de Salud respecto al uso excesivo de medicamentos, es fundamental garantizar que la población tenga acceso a aquellos que necesite (como anticonceptivos o analgésicos, por ejemplo).
— Además, y al respecto, el presidente de la República Carlos Alvarado Quesada, también se manifestó vía Twitter, asegurando que "he instruido al Ministro de Salud para que se garantice que el decreto que está en consulta sobre receta digital no afecte el acceso de las personas a sus tratamientos. Le he pedido que haga un análisis detallado del mismo y si es necesario que se hagan ajustes".
— Así, y aunque sobre el tema ha abundado la información falsa y a eso no hay que quitarle el ojo, el problema real que afronta Salud aquí es uno similar al que tuvo con la pastilla del día después, en el que por un lado tenemos un discurso que señala una cosa y por otro tenemos un portillo que podría abrir puertas a situaciones incómodas que se hubiesen corregido si no redactáramos a medias.
— La consulta pública sobre este borrador sigue abierta así que no se queden sin sacar un rato para informarse y opinar al respecto en la plataforma habilitada para ello. Nosotros nos mantendremos atentos y les estaremos informando.
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