La expresidenta del Partido Acción Ciudadana (PAC) —del 2015 al 2017— y quien fuera secretaria general del partido durante la campaña electoral del 2010, Margarita Bolaños Arquín, compareció ante la comisión legislativa que investiga el financiamiento de tres campañas electorales del PAC (2002, 2006, 2010).
Bolaños Arquín, citada por el caso de la campaña 2010 (conocido como #EstafaPAC) ofreció una declaración inicial en la que defendió su inocencia y abordó las problemáticas que presenta el actual formato de financiamiento de partidos políticos en las campañas electorales. Posteriormente, la exsecretaria general se negó a responder a las preguntas realizadas por los diputados presentes en la comisión, asegurando que podría ser requerida por el Ministerio Público para ofrecer su punto de vista sobre el caso, dado que el diputado Pedro Muñoz y otros diputados solicitaron abrir una nueva investigación.
Hay que recordar que el TSE había incluido como responsable, en el informe que enviaron al Ministerio Público, a Bolaños Arquín. Así mismo, el juez William Serrano, quien fue uno de los que llevó el caso de la estafa PAC en primeras instancias, al ser testigo del juicio que condenó a la exdiputada del PAC, Laura Garro Sancho, a un año de cárcel por falso testimonio en el proceso legal por el intento de estafa al TSE, aseguró que durante el proceso contra Maynor Sterling Araya y Manuel Antonio Bolaños Murillo —únicos condenados por el caso— se pudo determinar que era mucha más la gente dentro del PAC que debió haber sido acusada por la Fiscalía.
Bolaños Arquín es actualmente uno de los garantes de la ética nombrados por el presidente Carlos Alvarado, quien la citó al puesto en octubre del año pasado junto a Quince Duncan, tras la salida de los garantes originales Ottón Solís Fallas —que dejó su puesto al ser nombrado como representante del país ante el Banco Centroamericano de Integración Económica—, Rodrigo Alberto Carazo Zeledón —que dejó su puesto al ser nombrado como embajador ante Naciones Unidas— y Margarita Penón Góngora —quién dejó el puesto por motivos personales—.