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— El 26 de setiembre próximo prescribía la última denuncia en contra de el sacerdote Mauricio Víquez Lizano de la que teníamos conocimiento. Se le acusaba de violación en perjuicio de un menor de edad y, a sabiendas de que el tiempo estaba a su favor, se escapó a México para eludir la justicia.
Dato D+: La Iglesia Católica considera indeleble el sacramento del orden sacerdotal. Por eso nadie puede dejar de ser sacerdote, lo único que se puede hacer, según el Derecho Canónico, es suspenderle las obligaciones sacerdotales.
— Como es por todos sabido este domingo su travesía como prófugo exiliado llegó a su fin, pues se le detuvo y arrestó en México. Sus problemas no terminaron ahí: ayer trascendió que aparecieron 3 nuevas causas en su contra...
— Así lo confirmó la Fiscala General de la República, Emilia Navas Aparicio, en una conferencia de prensa celebrada el día de ayer:
Para este momento tenemos ya cuatro víctimas en total, tres de ellas denunciaron recientemente (...) es importante que sepan que el artículo 34 del Código Procesal Penal establece que cuando se va a pedir la extradición, una vez detenida la persona, se suspende el cómputo del plazo de la prescripción, eso significa que para este momento, la prescripción se encuentra suspendida para que se hagan todos los trámites.
— Recordemos que desde inicios de este año la Iglesia Católica ha estado en la picota por el Caso Víquez: se le ha recriminado tanto por las denuncias de abusos similares perpetrados por sacerdotes (este no es el único caso), como por el presunto encubrimiento por parte de las autoridades eclesiásticas en beneficio de Víquez. Recordemos que las víctimas habían denunciado el asunto ante la Curia desde el año 2003 y la acción por parte de las autoridades fue tan apática que el sacerdote logró huir del país en enero pasado.
— Este hecho desencadenó una orden de captura internacional en su contra por parte de la Interpol, proceso que culminó con la captura de este domingo. Por otra parte, desde el pasado mes de febrero el proceso canónico en su contra (tenía 9 causas en esta vía) decretó su expulsión de por vida de la Iglesia Católica y su prohibición para ejercer el sacerdocio.
— Al plazo de las prescripciones de las causas penales en su contra es necesario ponerle atención: como ustedes sabrán, en mayo del presente año entró en vigor la Ley de Derecho al Tiempo (impulsada precisamente por dos de las víctimas de Víquez: Maikol Rodríguez Solera y Anthony Venegas Abarca) que elevó el plazo de prescripción de una causa de violación contra una persona menor de edad, de 10 a 25 años luego de alcanzados los 18 años de edad. Sin embargo, la ley no es reatroactiva, todas las causas denunciadas antes de que esta entrase en vigor, prescribieron y prescribirán, cuando la víctima cumpla los 28 años.
— Como hasta el fin de semana pasado no teníamos conocimiento de las nuevas causas contra Víquez (interpuestas luego de que la nueva legislación entrase en vigor) el miedo a que el sacerdote saliese impune estaba latente: tanto así que Maikol Rodríguez y Anthony Venegas decidieron realizar una gira en medios mexicanos para alertar sobre el tema y pedir ayuda a la ciudadanía a fin de poder dar con el imputado. Con su captura la prescripción de la primera causa se suspende y este proceso sigue en firme acumulándose así cuatro causas que serán las que reciban a Víquez cuando aterrice en suelo nacional.
— Ahora, otro punto importantísimo: ¿cómo es que Mauricio Víquez logró llegar hasta México? ¿Quién lo ayudó y quién lo subvencionó todo este tiempo? Estas son algunas de las muchas dudas que siguen surgiendo en torno al caso. Según aseguró el abogado de las víctimas cuyas causas no han prescrito, Rodolfo Alvarado, esta fuga no pudo haberse realizado sin ayuda: "esta es una fuga que fue totalmente concebida, planificada y organizada, ejecutada por el padre Víquez en unión a otras organizaciones que lo apoyaron y lo respaldaron". ¿Cuáles organizaciones? Bueno, pues ese tema será parte de la investigación venidera, según señaló Emilia Navas en la conferencia.
— Poco feliz referente tiene la propia Iglesia Católica como sospechosa, pues ya había ayudado a sacerdotes cuestionados a salir del país con anterioridad. El ejemplo más claro es el del cura Enrique Vásquez, también acusado de abusos sexuales contra menores, quien recibió apoyo económico por parte del exobispo de Ciudad Quesada, Ángel San Casimiro, para que se refugiara en un albergue en México entre los años 2000 y 2002.
— Ese panorama, sin embargo, está cada día más cerca de no repetirse. Así nos lo aseguró el día de ayer a Delfino.cr el denunciante Maikol Rodríguez, quien nos recalcó que la detención de Víquez lo que hace es abrir un precedente a futuro:
Esta es una señal clara de que los depredadores sexuales no van a quedar impunes. Por muchos años el miedo, el silencio y la vergüenza dominaba a las víctimas de abusos sexuales cuando eran víctimas menores de edad, debido a que eran personas muy cercanas a sus familias y gente con poder las que generaban ese miedo a que no se creyera la denuncia, esa idea de que lo mejor era callarse totalmente. Yo creo que ahora se ha levantado la voz y con las personas que hemos denunciado se ha creado todo un efecto dominó que ha enviado un mensaje claro a los depredadores sexuales de que no van a quedar impunes porque las personas que han sido abusadas sexualmente no van a callar más.
— Al respecto Emilia Navas aseguró, también en su intervención con la prensa, que las puertas del Ministerio Público siempre van a estar abiertas para los denunciantes y que "no es necesario que vayan a la Iglesia a denunciar antes de hacerlo aquí, se pueden venir directamente. Yo les solicito que tengan confianza en el sentido de que los hechos van a ser investigados con rapidez". Esperemos que esta sea la regla en todas las instancias de ahora en adelante.
Bonus Track: Uso de redes sociales con pseudónimo de “Antonio” delató ubicación de Mauricio Víquez.