De aprobarse todos los créditos internacionales pendientes y colocarse todo el monto autorizado de eurobonos, el país estaría aumentando su deuda externa en 3.710 millones de dólares antes de finalizar el año.

El Banco Mundial informó este fin de semana la aprobación por parte del directorio ejecutivo de esa entidad de un préstamo por 500 millones de dólares estadounidenses para Costa Rica con el fin de apoyar “el programa de recuperación postpandemia de Costa Rica con especial énfasis en proteger los ingresos de las familias, fortalecer a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) y reforzar la sostenibilidad fiscal con base de un crecimiento verde y bajo en carbono”.

Desde el Banco Mundial detallaron que el préstamo será basado en la tasa de interés SOFR más un margen variable en moneda única en dólares estadounidenses y tiene un vencimiento final de 19.5 años, incluido un periodo de gracia de cuatro años”.

Sobre el anuncio del Banco Mundial el ministro de Hacienda, Nogui Acosta Jaén, señaló:

Este nuevo préstamo de apoyo presupuestario demuestra la confianza del Banco Mundial en el compromiso del gobierno con un crecimiento económico inclusivo y sostenible. La economía de Costa Rica está saliendo del severo impacto de la pandemia, pero condiciones externas adversas aportaron nuevos retos que debemos abordar en materia de reactivación económica y consolidación fiscal”.  

Adicionalmente, la gerente de país para El Salvador y Costa Rica del Banco Mundial, Carine Clert, señaló:

Costa Rica ha progresado mucho en materia ambiental, económica y social, pero la reducción de la pobreza y la desigualdad siguen siendo un reto permanente. A través de esta operación buscamos apoyar al Gobierno de Costa Rica con importantes esfuerzos para la consolidación fiscal y la inversión en sistemas de producción más ecológicos, así como fortalecer la base de protección a los más vulnerables, en especial a las mujeres”.

Según indicaron desde el Banco Mundial otorgar este crédito pretende apoyar al país en:

  • Proteger los ingresos de las personas y sus empleos del impacto de la COVID-19 y fomentar la recuperación de las pequeñas y medianas empresas. Esto contribuirá a lograr una combinación de medidas de respuestas a choques internacionales y reformas hacia una protección social más eficiente y resiliente.
  • Reforzar la sostenibilidad de las finanzas públicas mediante mejoras en la recaudación fiscal, en la eficiencia del gasto y en la gestión de la deuda pública.
  • Promover el crecimiento verde y un desarrollo bajo en emisiones de carbono que sea resiliente, equitativo, climáticamente inteligente y sostenible, y que haga mayor uso de las tecnologías limpias.

Tras recibir la aprobación del Banco Mundial, el Poder Ejecutivo deberá presentar el crédito en un proyecto de ley ante la Asamblea Legislativa para su eventual aprobación. La Asamblea Legislativa ya tiene en trámite los siguientes créditos internacionales:

  • Expediente 23.660, hasta 710 millones de dólares estadounidenses, con el Fondo Monetario Internacional.
  • Expediente 23.635, por 700 millones de dólares estadounidenses, con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
  • Expediente 23.502, que incluye  300 millones de dólares estadounidenses, con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), así como 100 millones de dólares estadounidenses con la Agenda Francesa de Desarrollo.

Adicionalmente, el Gobierno tiene una autorización para colocar deuda externa por 1.500 millones de dólares estadounidenses durante el segundo semestre de este 2023 como parte del proyecto de eurobonos aprobado a finales del año anterior, por lo que de aprobarse todos los créditos internacionales y colocarse todo el monto autorizado de eurobonos, el país estaría aumentando su deuda externa en 3.710 millones de dólares antes de finalizar el año.