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— El viernes de la semana pasada la Contraloría General de la República presentó su Memoria Anual para el año 2018, un extenso documento con el que la CGR vuelve a llamar la atención de las autoridades sobre diversos temas.

— La memoria incluye también los resultados de la Encuesta Nacional de Percepción de la Transparencia, los cuales muestran que en temas de Gobierno Abierto el Estado tiene todavía muchísimos pendientes.

— La Contraloría señaló tres aspectos claves de mejora: el tiempo de entrega de la informaciónla cantidad de trámites que esta lleva consigo y la actitud de los funcionarios públicos cuando los ciudadanos llegan a solicitar esa información. Estos “detalles” deben cambiar si se desea mejorar la percepción de la ciudadanía, ya que actualmente el 71% de la población considera que el Sector Público no es transparente con la información que brinda...

— No dudamos que en temas de transparencia las más de 300 instituciones del Estado tienen mucho camino por avanzar, no por nada el día de ayer se daba a conocer que 56 instituciones públicas incumplieron su obligación de presentar estados financieros ante la Dirección General de Contabilidad Nacional.

— Así mismo, el informe señala que por lo menos 40 instituciones continúan poniendo trabas a la transparencia, entre las que se encuentran varias que son blancos usuales de las críticas por la falta de claridad sobre su gestión cómo son el ICE, Recope y Japdeva.

— Por otro lado, el informe de la CGR no se limitó a señalar los problemas de transparencia, ya que no podía dejar de lado el precario estado de las finanzas públicas.

— El informe llama la atención sobre el riesgo en que se encuentra el Estado por el alto endeudamiento que —a pesar de los intentos del Gobierno y la aprobación de la Ley de Fortalecimiento a las Finanzas Públicas— continúo aumentando en 2018 por encima de los límites que se consideran saludables para la economía.

—   Para evaluar el estado de las finanzas públicas la CGR utilizó un instrumento que mide en cuatro dimensiones los riesgos que existen sobre los recursos del Estado. Esas cuatro dimensiones son:

  1. Posición inicial.
  2. Riesgo de sostenibilidad en mediano y largo plazo.
  3. Exposición al riesgo en el corto plazo.
  4. Debilidades estructurales de la política fiscal.

— En las cuatro dimensiones los indicadores señalan alertas rojas sobre la salud de las finanzas públicas, por ejemplo, en la primera dimensión la relación de la deuda con el PIB ya sobrepasó su limite estimado de sostenibilidad, ubicándose en 53,6% del PIB para el 2018; en la dimensión del corto plazo, los riesgos están en que la liquidez disminuyó sensiblemente —recordemos el uso de las Letras del Tesoro a finales del año pasado— y a largo plazo las señales rojas provienen de que aumentó la relación indicador Deuda/PIB, pues la deuda total del país es 3,74 veces lo que el país logró recaudar el año pasado.

— Adicionalmente, en la última dimensión, el análisis de los números muestra que —para terminar de agravar la cosas— hubo una reducción en la carga tributaria como porcentaje del PIB (13,1%), aumentó el nivel de rigidez del gasto (95,5% del gasto es rígido) y el cociente de gasto tributario/recaudación también se incrementó (los gastos tributarios representan el 39,4% del total recaudado).

— Para terminar de pintar el sombrío panorama la CGR señala que el alto endeudamiento que tiene el Gobierno está expuesto a tres potenciales riesgos ajenos a su control, los cuales, si se dieran cambios abruptos, dejarían al país sin mayor margen de maniobra sobre sus finanzas. Los tres riesgos son:

  • El riesgo cambiario, dado que en el caso del Gobierno Central la deuda en dólares representa el 26.6% de la deuda total.
  • El riesgo de tasa de interés, visto que la deuda interna del Gobierno Central a tasa variable pasó del 8% en 2015 al 20,6% en 2018.
  • El riesgo de refinanciamiento, dado que si bien el Gobierno Central logró reducir las colocaciones a un año plazo (un 15.9% de la deuda en 2018,) los recursos líquidos del Estado, en comparación con los vencimientos a un año plazo, se encontraron un punto bajo histórico, pues en diciembre estos recursos solo cubrían un 0,4% de los vencimientos menores a un año y para enero de 2019 alcanzaban para un 1,3%.

— En resumen y sencillo: en este momento las finanzas del país están altamente expuestas puesto que cualquiera de los escenarios A) Variaciones en el tipo de cambio B) alteraciones en las tasas de interés a nivel internacional o C) No lograr mes a mes conseguir todo el financiamiento que requiere implicaría...D) Una estocada más a las ya convalencientes finanzas públicas. #QueNoPaseNadaPorFavor

— Así las cosas, la Memoria Anual de la CGR es una nueva llamada de alerta que nos recuerda que si bien el 2018 fue el año de “la crisis que no sucedió” la situación sigue siendo apremiante y requiere de la atención inmediata por parte de todas las autoridades competentes.

Bonus Track: Empresarios urgen fijar plazos en agenda de reactivación económica.

Esta nota es parte del Reporte: Hablemos de transparencia en el Estado, de eutanasia y de la equidad en las elecciones municipales.