El exvicepresidente de la República y exministro de Hacienda, Helio Fallas, sí conocía del multimillonario faltante de recursos en el Presupuesto Nacional 2018 para pagar deuda y por ende, debió solicitar a la Asamblea Legislativa un plan de gastos extraordinarios con antelación.

Así lo manifestaron Julio Espinoza Rodríguez, ex director de Crédito Público de la Administración Solís Rivera y Melvin Quirós Romero, actual director de esa dependencia; durante su comparecencia ante la Comisión de Control del Ingreso y el Gasto Público de la Asamblea Legislativa.

Quirós afirmó a los diputados que el "pecado original" del presupuesto 2018 fue que Hacienda subestimado lo que debía pagar por servicio de la deuda, al "confiarse" de que podría hacer canjes y así eliminar presión de pago al corto plazo, cosa que no ocurrió.

"No es usual que en el presupuesto del servicio de la deuda se consideren reducciones producto de canjes de deuda, por principio de universidad e integralidad del presupuesto. El dato cierto e íntegro al momento de elaboración del presupuesto es el importe a pagar al vencimiento, sin reducciones de ninguna naturaleza. No es que los canjes sean perjudiciales, todo lo contrario; pero si son utilizados con fines de flujo de caja, los vencimientos presupuestarios pueden derivar en un problema", comentó.

Afirmó que por señalar esas malas prácticas durante la formulación del plan de gastos que quedó vigente para este 2018, las autoridades de Hacienda de ese entonces lo apartaron de la mesa técnica encargada del tema, en agosto del 2017.

Por otra parte, desmintió al exministro Helio Fallas, quien afirmó que era la Dirección de Crédito Público la encargada de estructurar, negociar y realizar canjes de deuda, por lo que la responsabilidad de lo ocurrido era de esa dependencia, pues tampoco le habían dado el dato de cuánto tenía que solicitar al Congreso mediante un presupuesto extraordinario.

El director de Crédito Público dijo que era "dificil de imaginar" que con las masivas colocaciones de bonos con vencimientos en el corto plazo, hechas en noviembre y diciembre de 2017, no se supiera que habría un impacto tanto en el pago, como en el presupuesto del 2018.

"Sería el símil de usar la tarjeta de crédito y olvidar que al día siguiente viene la fecha de corte y la fecha de pago"

Quirós manifestó que el equipo técnico advirtió formal e informalmente a sus superiores de esos hechos, por lo que él no podía explicarse por qué se tardó tanto en presentar la solicitud ante la Asamblea Legislativa.

Para él, era evidente lo que iba a pasar cuando solo se previeron 372 mil millones para el pago de bonos en el presupuesto 2018, pero al finalizar el 2017 año Hacienda colocó 891 mil millones con vencimiento al año posterior.

Con ese escenario, ni siquiera el traslado de recursos de la partida para el pago de deuda a largo plazo a la partida para pago de deuda a corto plazo, que se hizo vía decreto, alcanzaba para poder honrar los bonos colocados a finales del 2017.

"Todos estos datos eran observados y observables, desde enero del 2018", enfatizó Quirós, quien agradeció a los diputados la oportunidad de poder contar su versión de la historia y reprochó que Fallas la hubiese emprendido contra la ya mal trecha imagen de los mandos medios del sector público.

"No se vale arremeter contra mandos medios aduciendo que no presentó el presupuesto extraordinario porque no se tenía el dato concreto, ya que en el supuesto de que no lo tuviera, él como ministro pudo haberlo solicitado; más que solicitado, ¡exigirlo!".

A la hora de las preguntas de los congresistas, Quirós dijo que Fallas debía estar al tanto del faltante de recursos pues aunque el seguimiento de la deuda se hace con hojas de Excel, estas son alimentadas por sistemas informáticos. De ese modo, una vez finalizado un mes calendario, a la siguiente semana ya se tienen los datos necesarios para poder  hacer el seguimiento respectivo.

Sin embargo, de enero a mayo pasaron cuatro meses y el exvicepresidente nunca alertó de lo que estaba pasando. Para el director de Crédito Público, la Administración Solís Rivera no solo debió enviar el presupuesto extraordinario con antelación, sino que le era factible hacerlo.

"Había espacio para tomar decisiones oportunas y presentar el presupuesto extraordinario en los primeros meses del año".

Por su parte, el anterior director de esa dependencia, Julio Espinoza Rodríguez, dijo que desde el mes de enero se hicieron reuniones entre la Dirección de Crédito Público y la Tesorería Nacional donde se trató el tema, por lo que Fallas debía estar informado, pues Marta Cubillo (Tesorera Nacional) era también viceministra de Egresos.

Inclusive, señaló que el tema se abordó mediante diversos correos electrónicos, los cuales prometió entregar a la Comisión Legislativa como evidencias.

Mélvin Quirós señaló que él formalmente notificó a la ministra Rocío Aguilar del hueco presupuestario el 29 de junio, mediante un correo electrónico y que a raíz de eso, ella ordenó iniciar el proceso para solicitarle a la Asamblea un presupuesto extraordinario.

Asimismo, señaló que no podría calificar de "heroico" el manejo de las finanzas públicas durante el gobierno anterior, como lo dijo el presidente Luis Guillermo Solís en su último informe de la Asamblea, al recriminarle haber retrasado la reforma fiscal durante dos años y no confrontar el problema de forma directa.