En colaboración con:
Colaboración con agencia

Dormir menos de siete horas aumenta el riesgo de hipertensión, diabetes y problemas cardiovasculares.

Dormir menos de siete horas por noche es más frecuente de lo que se cree. De acuerdo a los expertos, cerca del 30% de los adultos en Costa Rica presentan esta condición. 

La falta de sueño le pasa una cara factura a la salud de las personas, ya que afecta el metabolismo, genera mayor apetito, favorece el aumento de peso y eleva la presión arterial, incrementando el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Además de la cantidad de horas dormidas, la calidad del sueño es clave. Interrupciones frecuentes, horarios irregulares y el uso de pantallas por la noche alteran los ciclos normales de descanso, provocando lo que los especialistas llaman fraccionamiento del sueño. Con el tiempo, estas alteraciones afectan no solo la energía diaria, sino también la salud metabólica y cardiovascular.

El Dr. Chin Hao Chen Ku, especialista en endocrinología, explica que la falta de sueño genera cambios hormonales y metabólicos significativos.

“Cuando dormimos menos de lo recomendado, se incrementa la resistencia a la insulina, se activa el apetito y aumenta la presión arterial y la actividad del sistema nervioso simpático, lo que eleva el riesgo de diabetes, hipertensión y eventos cardiovasculares”, señaló el especialista.

Además, señala que la restricción de sueño se ha asociado a mayor activación en los centros que regulan el apetito, entonces, no es que la persona se levanta a comer, es que los días siguientes cursa con mayor apetito y por lo tanto come más. Además, lo que se antoja usualmente es carbohidratos refinados (azúcares). Entre otros mecanismos, también hay mayor liberación de adrenalina (activación simpática) lo que lleva a mayor riesgo de hipertensión arterial, arritmias, y eventos cardiovasculares.

Los hábitos cotidianos juegan un papel fundamental. Acostarse tarde por estudio, trabajo o entretenimiento, usar dispositivos electrónicos después de las cinco o seis de la tarde; consumir cafeína en la tarde y variar los horarios de sueño entre semana y fines de semana, son algunos de los factores que contribuyen a la falta de descanso adecuado. Las personas que alternan turnos de trabajo, especialmente de noche, son particularmente vulnerables debido a la alteración de su ritmo circadiano.

Para mejorar la calidad del sueño, el Dr. Chen Ku recomienda priorizar al menos siete horas de descanso por noche, mantener horarios regulares, limitar el uso de pantallas en la tarde-noche y crear un ambiente propicio para dormir, con temperatura adecuada y técnicas de relajación antes de acostarse. 

“Dormir bien no solo mejora la energía diaria, también protege la salud metabólica y cardiovascular a largo plazo”, manifestó.

Este tema se abordará en el quinto y último día del 85° Congreso Médico Nacional del Colegio de Médicos y Cirujanos, que se llevó a cabo en La Fortuna de San Carlos, donde además se desarrollarán otros simposios y temáticas tales como:

  • Prediabetes, importancia del diagnóstico y manejo preciso.
  • Factores de riesgo y estilo de vida en pacientes con glaucoma.
  • Actualización y novedades en catarata.
  • Infección por microbacterias asociadas a procedimientos estéticos.
  • Cáncer de piel: ¿cómo no dejar pasar un melanoma y otras lesiones sospechosas?