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La Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica (CRECEX) recibe con satisfacción la reciente resolución emitida por la Contraloría General de la República.

Mediante la cual se rechaza de plano el recurso de objeción interpuesto contra el cartel de licitación de la concesión para la modernización del Puerto de Caldera.

Lea: Contraloría rechaza último recurso contra licitación para modernización de Puerto Caldera.

Esta decisión es una buena noticia para el país y para todo el sector productivo que depende del comercio exterior. Desde CRECEX vemos con buenos ojos la postura y la congruencia de la Contraloría, que ha entendido y atendido el llamado de urgencia nacional que durante los últimos meses el sector exportador e importador ha manifestado respecto a la situación crítica del puerto.

La resolución abre el camino para que el proceso licitatorio continúe con fluidez en los próximos meses, permitiendo avanzar hacia una adjudicación pronta y transparente que responda a las necesidades reales de competitividad logística que Costa Rica requiere.

Felicitamos al Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (INCOP), a su presidente ejecutivo y a todo su equipo técnico por el esfuerzo constante para sacar adelante este proyecto, así como al Gobierno de la República por el respaldo mostrado a la modernización portuaria.

Desde CRECEX reiteramos nuestro compromiso de continuar acompañando este proceso, promoviendo un diálogo constructivo y velando porque Puerto Caldera se convierta en un eje moderno, eficiente y competitivo para el desarrollo del país.

Hay que recordar que Puerto Caldera constituye un activo logístico de vital importancia para la economía de Costa Rica. Su estado operativo actual no es solo un indicador de eficiencia, sino un termómetro de la salud del comercio exterior del país. Por ello, un análisis riguroso de su situación es indispensable para comprender los riesgos sistémicos que enfrenta la nación y la urgencia de tomar decisiones estratégicas para su futuro.

Como la "principal puerta de entrada y salida de mercancías en el Pacífico costarricense", la saturación de Caldera no es un problema aislado, sino una amenaza directa a la seguridad de la cadena de suministro nacional. Esta crisis operativa, que erosiona la competitividad del país día a día, se ve agravada por una parálisis administrativa que ha impedido ejecutar los planes de modernización necesarios. 

La incertidumbre generada por la posibilidad de no adjudicar la nueva concesión antes de agosto de 2026, fecha de vencimiento del contrato actual, crea un escenario de alto riesgo. Los actores del sector han identificado los siguientes peligros clave:

  1. Riesgo para la seguridad de la cadena de suministro.
  2. Pérdida de confianza de los socios comerciales.
  3. Afectación al bienestar social, donde, la parálisis del comercio exterior tendría un impacto directo sobre "el bienestar de miles de familias que dependen del comercio exterior", desde productores y transportistas hasta trabajadores portuarios.

Debemos seguir de forma proactiva luchando por los intereses país y el rescate de nuestra competitividad nacional. "Vamos adelante. Costa Rica no puede detenerse".

Foto: Rodnney Salazar, presidente CRECEX.