Oíme. Tengo una duda de las políticas. ¿Me podés ayudar?
Claro. Decime.
¿Vos te acordás que hay una política del uso de las compus? La que dice que el equipo es de la oficina, el correo es de la oficina, que no las podemos usar para cosas personales y que la empresa se reserva el derecho de revisarla en cualquier momento?
Sí, por supuesto. Nosotros la redactamos. ¿Cuál es tu duda?
Durante todos los años que yo llevo aquí, nunca me la han revisado. Ni he visto que se la revisen a nadie, ¿sabés? Yo sé que la política se los permite, pero, diay, los muchachos de IT son poquitos y no dan entre tanta solicitud de venga ayúdeme que no hay internet, se me perdió el guasap, se pegó la imprenta y esas cosas. Pero las cosas han cambiado…
¿Cambiado cómo, Fulanito? La política sigue igual, no la hemos actualizado.
Pero la tecnología sí cambió. Ahora con el chatyipití vos le das la orden y agarran esa compu sin que uno se de cuenta y te la vuelven al revés como en las películas y cuando sale el reporte, ahí queda uno, con los chones al aire delante de todo el mundo y encima te despiden sin derecho a nada por incumplir la política.
Por variar estás exagerando, Fulanito. La empresa entiende que la gente use la compu para cosas personales, qué sé yo, el correo para escribirle a tus hermanos, el chat para ponerte de acuerdo con los amigos, que guardés los poemas que te gustan o las tareas de la U ahí…
Ajá. Pero ¿si es algo más personal?
Ah no, Fulanito. No me salgás con que vos sos de ese grupito que se pasa intercambiando stickers todos vulgares. No te veo a vos con pinta de usar el almuerzo para ver porno, y si han sido tan baboso de ponerte a sextear con alguien usando herramientas de la oficina, te merecés por lo menos que te sancionen, por imprudente.
No, no. Yo no me presto para esas cosas. Como decía aquel diputado, somos estúpidos, pero no idiotas. Pero uno no es perfecto y a veces se lleva un resbalonazo de cascos en esas calles jabonosas de la vida … y yo, qué te digo, pues tuve un desliz y ahora llevo noches enteras sin dormir del susto. Por más aceite de lavanda y espíritu de azahar paso la noche en blanco pensando si la empresa esté revisándome la compu y encontrándose cosas mías. Como un pipí-selfie, por ejemplo. O varios.
¿UN QUÉ, FULANITO?
Cosas per-so-na-les. Intimas. Por favor no me obligués a explicarte porque yo soy un caballero y respeto mucho a las mujeres y me muero de vergüenza.
Sí, sí. Mejor no me expliqués. Hay cosas que no necesito saber. Acordate que hace aaaaños la Sala Constitucional había dejado claro que antes de revisar una compu de un trabajador, hay que darle espacio y tiempo para que quite las cosas personales. Y mantiene la posición, porque acaba de salir una sentencia nueva reiterando ese derecho de los trabajadores de mantener información personal en el equipo.
Claro, en este caso, al trabajador le dio por esos autorretratos tuyos, pero sí tenía fotos todas cosis de los hijos pequeños bañándose o cuando la mamá los estaba amamantando. No quería- con justa razón- que ningún tercero viera esas fotos y le preocupaba el uso que les podrían dar.
En ese caso reciente, le dieron la razón a la empresa. Antes de que empecés la alegadera: fue porque se demostró que nadie había revisado la información de la computadora y que no iban a revisar lo que el empleado indicara que era privado o personal. Además, la empresa dijo que una vez que terminaran de revisar la compu, para tranquilidad del trabajador se eliminaría su información personal.
Bueno. Me volvió al alma al cuerpo. ¡qué dicha que hay magistrados pensantes! ¿Vos te imaginás que las cositas de uno estuvieran ahí al aire, disponibles para todos los vinos y los metiches y los degenerados? Es que la gente está muy loca. Por si acaso, apuntate ahí, que si me llegan a revisa la compu, no autorizo que me revisen el folder que dice “Coqui-Mecánico”. Lo voy a postear en el Face además, para que todos queden enterados que no doy permiso.
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