El artista, fallecido a los 87 años, fue referente del teatro independiente en Uruguay, impulsor del programa Esquinas de la Cultura y profesor de artes escénicas en Costa Rica.
El actor, director y dramaturgo Amanecer Dotta Frigio falleció este lunes a los 87 años. Formado en el histórico grupo El Galpón de Montevideo, fue figura del teatro independiente en Uruguay y desarrolló parte de su carrera en Costa Rica, donde se radicó tras su exilio. En nuestro país fue profesor en la Escuela de Artes Dramáticas de la Universidad de Costa Rica.
Nacido en 1937, Dotta se vinculó desde muy joven al teatro uruguayo como actor, director, dramaturgo y dirigente de El Galpón. Tras su regreso a Montevideoo, fue el primer director del programa Esquinas de la Cultura (2005) junto a Mauricio Rosencof, entonces director del Departamento de Cultura de la Intendencia de Montevideo. Su participación en esta iniciativa fue reconocida por diversas instituciones como clave en la concepción teórica del proyecto.
El exilio lo llevó primero a Cuba y luego a Costa Rica, en donde se estableció con su familia y trabajó como profesor en la Universidad Nacional y en la Universidad de Costa Rica, transmitiendo enseñanzas sobre interpretación, metáfora escénica y semiótica teatral. En el ámbito artístico local dirigió puestas como La suerte del pescador (1995), Tartufo y El círculo de tiza caucasiano, además de mantener vínculos constantes con la Compañía Nacional de Teatro.
El cineasta Pablo Dotta, su hijo, lo despidió en redes sociales recordando su legado humano y artístico. Ambos habían colaborado en la película El dirigible, donde Amanecer participó como coautor del guion.
El escritor Blas Dotta, también hijo suyo, escribió: “Al final padre, solo quedan tus dedos sobre el olmo seco que ya no puedes leer, solo queda lo que viene antes del Amanecer”.
En conversación con Delfino.CR Blas recordó que su padre formó parte de una talentosa generación de artistas que se exiliaron en Costa Rica desde el cono sur durante las dictaduras militares de los 70 y 80. “Fueron acogidos con hospitalidad en Costa Rica gracias a la generosidad de este país en ese momento”, destacó Blas, recordando también cómo ese grupo de inmigrantes tuvo una fuerte influencia en la escena artística costarricense, dejando un legado que todavía hoy da frutos y del cual su padre participó.
En enero de 2024, el director costarricense José Pablo Umaña lo homenajeó con un video en el que Dotta resumía su trayectoria y reiteraba su vínculo con el país: “Somos ticos.” En esa misma conversación, el artista expresó su apego vital al teatro:
Es un mundo demasiado maravilloso para no usarlo y quererlo hasta el último de los suspiros.”