Es importante y honorífico dar a conocer la obra de la artista costarricense-nicaragüense Eugenia S. Rudin en el ciclo Visión y Presencia – Performances en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza con su propuesta “Signos vivientes del paisaje”. Esta performance, comisariada por la curadora Semíramis González, contó con el apoyo del Centro Cultural de España en Costa Rica y The Social Hub.
Inspirada en una obra de la sala dedicada al paisajismo norteamericano del siglo XIX del museo, Eugenia abordó el fenómeno de la migración forzada por razones climáticas, con especial énfasis en el contexto de las situaciones de migración en la población centroamericana. A través de un lenguaje artivista que entrelazó elementos de la cultura popular prehispánica y colonial latinoamericana, la artista ofreció una experiencia participativa orientada a despertar la empatía del público y promover la reflexión sobre los desplazamientos humanos en el sur global causados por la crisis ecológica.
Eugenia S. Rudin es bachiller en Arte y Comunicación Visual por la Universidad Nacional de Costa Rica y egresada del Diploma Superior en Mediación Cultural de CLACSO. Su trayectoria incluye exposiciones individuales en el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo de Costa Rica (sala 1.1) y participaciones colectivas en Cuba, México y Centroamérica. Ha sido becaria de la Residencia de Arte Centroamericano (Rapaces) en Nicaragua y ha recibido dos Menciones Honoríficas en el certamen nacional Valorarte.
La gran labor artivista de Eugenia además la ha llevado a desarrollar materiales educativos sobre medio ambiente junto a organizaciones costarricenses y ha trabajado como docente en artes plásticas en contextos formales e informales.
“Signos vivientes del paisaje” establece un vínculo entre el arte contemporáneo, la historia del arte y las problemáticas actuales, desde la perspecitva de una mujer sensibilizada a las necesidades humanas, al uso de su arte como voz para muchas migrantes y exiliadas que sufren separaciones de sus tierras, raíces y cultura.