¿Hay salud integral en la mujer después de un aborto o la pérdida de un embarazo? Es una pregunta que muchas nos hemos hecho durante años, sin encontrar respuestas claras. En parte, porque sigue siendo un tabú hablar de aborto. Lamento desilusionar a quienes creen que no sucede, porque sí sucede. Cuando una mujer ha tomado la decisión de interrumpir un embarazo, nada ni nadie puede detenerla.

No entraré en el debate sobre la legalidad o ilegalidad del aborto, ni en consideraciones religiosas sobre el pecado. Mi interés está en otra parte: ¿Qué mujer ha pasado por esta experiencia y ha recibido una contención real y amorosa?

En esa misma línea, aunque desde una vivencia distinta, están las mujeres que han sufrido abortos espontáneos. Ellas también han perdido una vida que ya albergaban, que ya sentían como parte de sí. Y, sin embargo, muchas veces transitan este duelo como si fuera algo “normal”, desde una mirada meramente médica.

Estas dos experiencias no son tan diferentes. Ambas mujeres tenían un útero ocupado y ahora está vacío. Ambas quedan con dudas, miedos y pensamientos en espiral.

Y me pregunto: ¿hay en este país —o en esta región— alguien que realmente acompañe a una mujer en ese momento, sin juicio, sin prisa, sin fórmulas?

En mi caso, sí tuve brazos amorosos que me contuvieron, ojos que me acompañaron sin juzgar y abuelas que me ofrecieron medicinas ancestrales para sanar. Pero sé que eso no es lo habitual, la mayoría transitan este camino sintiéndose muy solas.

Con los años, la vida ha traído hacia mí mujeres que necesitan ser escuchadas, sin filtros ni condenas. Mujeres que han vivido experiencias parecidas y necesitan un espacio seguro para habitar sus contradicciones.

De esa necesidad nace mi libro: Huidas y despedidas inoportunas, publicado bajo la marca La Escribana, gracias a la editorial Edinexo. No es un manual, ni pretende serlo. Es una guía silenciosa, íntima, que puede usarse de manera personal o en círculos de mujeres como una herramienta para abrir el diálogo y abrazar el sentimiento.

En él recojo preguntas, intuiciones y aprendizajes que nos han ayudado a reconectar con nuestro centro, a resignificar la experiencia de la pérdida, del vacío, del duelo.

El libro será presentado el 24 de julio en la Biblioteca Nacional y la transmisión estará disponible por medio del Sistema Nacional de Bibliotecas (SINABI). Además, está disponible en las bibliotecas de la Universidad de Costa Rica (San José), Universidad Nacional y Tecnológico de Costa Rica (Cartago) para que cualquier mujer que lo necesite pueda acceder a él, sin importar su situación económica.

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