Embajadora de Francia en Costa Rica, Alexandra Bellayer-Roille, conversó con este medio previo a la UNOC 3.
Del 9 al 13 de junio la ciudad francesa de Niza será sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano (UNOC3), un evento que pretende ser un punto de inflexión global para la protección marina.
Por tercera vez en este tipo de cumbres, dos países compartirán la copresidencia del evento. Se trata de Costa Rica y Francia, un dúo que es descrito por la embajadora de Francia en el país, Alexandra Bellayer-Roille, como una “alianza estratégica” para impulsar compromisos políticos y financieros de gran escala.
Delfino.cr conversó con Bellayer-Roille en la previa de la UNOC 3 sobre el rol que jugarán ambas naciones al intentar estimular a los más de 50 jefes de Estado y de Gobierno presentes para lograr compromisos concretos así como de las proyecciones de la conferencia.
Una conferencia para tomar decisiones, no solo dar discursos
En ocasiones, las cumbres de la ONU relacionadas al ambiente son señaladas por ser un espacio únicamente para discursos y en las que poco se avanza en la protección del planeta. Consultada al respecto, la diplomática afirma que para esta vez las naciones buscarán potenciar acuerdos concretos para preservar el océano, sus ecosistemas y las comunidades que dependen de él.
La UNOC3 reunirá a cerca de 20.000 personas, incluyendo líderes políticos, agencias multilaterales, representantes de pueblos costeros, universidades, sociedad civil y más de 2.000 científicos. Se articulará en torno a diez paneles temáticos, centrados en los principales retos que enfrenta el océano como lo son la sobrepesca, contaminación, acidificación, pérdida de biodiversidad, elevación del nivel del mar y crisis climática.
Todo esto tiene consecuencias sobre la salud humana y sobre el modo de vida de las comunidades costeras”.
La UNOC 3 tomará la ciudad de Niza. En esta se situarán dos zonas principales denominadas como: Zona Azul y Zona Verde. Durante una semana en estos sitios se concentrarán diferentes acuerdos, reuniones, eventos paralelos, exhibiciones y movilizaciones.
La embajadora francesa espera que en la UNOC 3 se logren acuerdos concretos para preservar el océano, sus ecosistemas y las comunidades que dependen de él.
La Zona Azul es reservada para gobiernos y organizaciones acreditadas. Esta se instalará en Port Lympia, en el centro de Niza. Se espera que más de cincuenta buques y embarcaciones participen en la conferencia y más en las zonas aledañas.
Mientras que la Zona Verde, llamada La Baleine (La Ballena), se instalará en el Palexpo de Niza, a unos quince minutos en tranvía o 25 minutos a pie de la Zona Azul. El plan es que La Ballena incluya varios pabellones de diferentes organizaciones, auditorios y otros espacios para reuniones y consultas, así como espacios temáticos, científicos e institucionales.
La meta del financiamiento
Uno de los ejes principales será el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 14 (ODS 14), también conocido como "Vida Submarina". Este tiene como objetivo la conservación y utilización sostenible de los océanos, los mares y los recursos marinos.
Según la embajadora, para lograr avances reales se requiere más que voluntad: “Lo que se necesita ahora son compromisos políticos y financiamiento”.
A través de un foro coorganizado con el Principado de Mónaco, los países anfitriones buscarán movilizar al menos 100 mil millones de dólares para el desarrollo de una economía azul sostenible.
La idea no es frenar las actividades económicas, sino desarrollarlas de forma sostenible”.
La UNOC 3 buscará que gobiernos, organismos multilaterales, sector privado y fundaciones filantrópicas, convergan para asegurar recursos suficientes para impulsar soluciones oceánicas basadas en ciencia y justicia climática. "Con esta alianza público privado esperamos lograr impulsar fondos muy importantes", agregó.
La embajadora de Francia en Costa Rica, Alexandra Bellayer-Roille, señala que el trabajo en conjunto es una“alianza estratégica” para impulsar compromisos políticos y financieros de gran escala.
El impulso al BBNJ
Otro de los principales temas de la conferencia será el impulso al "Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales", conocido como BBNJ.
Este acuerdo establece un marco jurídico para preservar zonas de alta mar que, hasta ahora, carecían de regulación internacional.
Era como un ‘no man’s ocean’, sin estatuto jurídico. Ahora, gracias a este acuerdo, se podrá preservar esa inmensa zona marina”.
Para su entrada en vigor se requieren 60 ratificaciones y a este momento solo se tienen 29. Costa Rica y Francia ya cumplieron con este proceso y esperan anunciar su implementación oficial durante la UNOC 3.
Uno de los principales temas a impulsar en Niza es el "Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales", conocido como BBNJ.
Oportunidad de acercarse a la meta 30x30
La conferencia también busca avanzar hacia la ambiciosa meta 30x30, que propone proteger al menos el 30% de los ecosistemas terrestres y marinos del planeta para 2030. Este objetivo es estimulado por el High Ambition Coalition for Nature and People (Coalición de la alta ambición para la naturaleza y las personas) que Costa Rica, Francia e Inglaterra lanzaron en 2021. Además, también se encuentra en el Marco Global para la Biodiversidad Kunming-Montreal.
Según Bellayer-Roille, uno de los logros esperados en Niza es superar el 10% de protección marina a nivel global (actualmente es alrededor del 8%), lo cual requeriría la creación o ampliación de áreas marítimas protegidas por parte de varios países.
Además, el problema de la contaminación por plásticos y microplásticos será central en las discusiones, en articulación con el proceso de negociación de un tratado global ya existente sobre plásticos.
Esperamos que en Niza también haya un empujón para movilizar más estados hacia la necesidad de reducir los plásticos y microplásticos en el océano”.
A pesar de los desafíos, la embajadora recuerda que una de las mayores urgencias es el desconocimiento.
Solo el 5% del océano ha sido explorado. No se puede proteger lo que no se conoce”.
La conferencia también busca avanzar hacia la ambiciosa meta 30x30, que propone proteger al menos el 30% de los ecosistemas terrestres y marinos del planeta para 2030.
La agenda francesa no es casual
La participación activa de Francia en la agenda oceánica no es casual. El país posee el segundo territorio marítimo más grande del mundo, después de Estados Unidos. Esto gracias a su red de islas y territorios de ultramar en el Caribe, el Pacífico, el Índico y el Atlántico.
Bellayer-Roille comentó:
Eso nos da una responsabilidad especial: usar nuestra influencia para involucrar al mayor número posible de países en la protección del océano y de las comunidades costeras”.
Consultada sobre el papel del Sur Global en estos foros, la embajadora afirmó que "el océano no tiene fronteras. Lo que sucede en una parte afecta a todo el sistema. Hay interconexiones obvias entre el norte y el sur”.
La embajadora recordó que Francia posee el segundo territorio marítimo más grande del mundo, después de Estados Unidos. Por tal razón, el impulso a la agenda oceánica es de mucho valor.
La conferencia incluirá foros especializados, como uno dedicado a las islas y comunidades costeras más vulnerables al cambio climático, y buscará fomentar una solidaridad real entre países, independientemente de su nivel de desarrollo.
El trabajo de Francia en Costa Rica y la región
Además de liderar políticamente la conferencia, Francia y Costa Rica fortalecen sus vínculos en el campo de la cooperación científica. En el marco de la UNOC3, ambos países impulsan el programa FEF Océano, financiado por el gobierno francés con un millón de euros.
El fondo promueve investigaciones conjuntas, talleres, becas, intercambios académicos y pasantías entre instituciones como la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Universidad Nacional (UNA) por el lado costarricense, y las universidades de Bretaña Occidental, Niza Côte d’Azur, La Rochelle y el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD), por el lado francés.
“Estamos construyendo una comunidad científica que seguirá existiendo más allá de la UNOC”, afirma Bellayer-Roille. Como parte de esta iniciativa, un grupo de científicos costarricenses participará en el Ocean Science Congress, un congreso previo a la cumbre en el que más de 2.000 expertos presentarán recomendaciones a los líderes mundiales.
A nivel local, la semana pasada se dio a conocer que Costa Rica y Francia firmaron un acuerdo tripartito para fortalecer la Estrategia Nacional de Carbono Azul (ENCA), con una inversión de 700 mil euros financiada por la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y ejecutada por Conservation International y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
La iniciativa tendrá una duración de tres años y busca consolidar políticas públicas, fortalecer capacidades institucionales y comunitarias, e identificar mecanismos innovadores de financiamiento para la conservación marina.
En ámbitos no políticos, la Embajada de Francia en Costa Rica busca incentivar un enfoque cultural para acercar la conservación marina a la ciudadanía. En ese espíritu, organizaron el primer festival “A la francesa”, celebrado el 31 de mayo y 1 de junio en el centro comercial Aleste, en Curridabat. Este contó con espacios de arte, cine, música y gastronomía para todas las personas que asistieron.
El pasado 31 de mayo la embajadora de Francia en el país, Alexandra Bellayer-Roille, brindó el discurso de apertura del festival realizado en el centro comercial Aleste.
Adicionalmente, otra actividad se dio en marzo del presente año, en el marco del Festival Transitarte. En ese espacio se presentó Dualidad marina, una obra de video mapping diseñada por el artista visual Diego Esquivel, que busca sensibilizar al público sobre las problemáticas ambientales y sociales que enfrentan las comunidades costero-marinas de Costa Rica.
La pieza fue una realidad gracias al trabajo de la Fundación Huellas del Cambio, con respaldo de la AFD, la UCR, el Museo Nacional, la Municipalidad de San José y otras entidades.
La embajadora Bellayer-Roille reitera que Francia tiene la oportunidad de ser sede nuevamente de grandes noticias luego de que, hace 10 años, París fue anfitriona de la COP 21 donde se firmó el Acuerdo de París, un tratado fundamental para la protección del planeta.