
En el marco de su cobertura especial sobre la industria automotriz china, Delfino.cr visitó la fábrica inteligente de Great Wall Motors (GWM) en Chongqing, uno de los complejos de producción más avanzados de la compañía.
Ubicada en el distrito de Yongchuan, la GWM Chongqing Smart Factory cuenta con una inversión total de 610 millones de dólares y se extiende sobre 708.000 metros cuadrados. En solo 14 meses —de junio de 2018 a agosto de 2019— se construyó el complejo, estableciendo un récord de velocidad en la industria.
Con una capacidad de producción planificada de 160.000 vehículos al año, la fábrica ha logrado hitos importantes desde su apertura. En solo tres años alcanzó las 500.000 unidades producidas, y el 2 de enero de 2025 completó su vehículo número un millón. Allí se ensamblan modelos como la pickup POER y el H9, todos parte del portafolio que GWM proyecta para América Latina.
Uno de los aspectos más sobresalientes del complejo es su nivel de automatización. Solo en el taller de soldadura operan 98 robots, alcanzando un 100% de automatización en esa sección. En total, la fábrica emplea 302 robots, lo que permite producir un vehículo cada 70 segundos.
Durante la visita al Auto Show de Shanghái, Delfino.cr conversó con Sofía Vásconez, gerente general de AMBACAR Costa Rica, distribuidor oficial de GWM. Vásconez resaltó dos grandes tendencias de la industria para este año:
La primera es una clara meta de todas las marcas de moverse hacia nuevas energías, pero hacia nuevas energías que sean más fáciles de implementar, es decir, se alejan un poco de los vehículos puramente eléctricos y se enfocan mucho más en el desarrollo de tecnologías híbridas enchufables, híbridas autorecargables, etc.”
En cuanto al diseño, Vásconez indicó:
La segunda tendencia que también se ve son bastantes autos con grandes capacidades off-road, con diseño un poco hacia lo cuadrado, como el H9 de Haval, que es uno de los carros que tenemos en nuestro portafolio a punto de llegar a Costa Rica.”
Respecto a la apuesta de la marca por la seguridad, añadió:
Tecnología y seguridad sin duda son dos conceptos que van muy de la mano. Porque si bien para un usuario tecnología puede ser la parte de conectividad, pantallas y demás, también hay mucha tecnología en el desarrollo del vehículo y en el estudio, en las pruebas y en todo el diseño que se hace de muchos ítems y de muchos componentes del carro que le dan seguridad, que le dan estabilidad.”
GWM fue la primera marca china en llegar al mercado costarricense y, según Vásconez, esa trayectoria sigue marcando la diferencia:
“Tenemos vehículos de muy alta calidad, de muy alta seguridad, de muy alta confiabilidad y durabilidad. El usuario o el cliente tico que se compra un Pick Up Grey Bull o un SUV Javal sabe que está comprando un carro de calidad como cualquier otra marca en el mercado, con el equipamiento más alto que pueda conseguir y con un precio muy justo y muy accesible, muy competitivo.”
La cobertura de Delfino.cr en China forma parte de una serie especial sobre movilidad, tecnología y el impacto de la industria automotriz asiática en el mercado costarricense.