"Leer es pensar con el cerebro de otra persona", decía Jorge Luis Borges en seguimiento a Arthur Schopenhauer. Con esta frase, capturaba uno de los aportes más valiosos de la lectura, especialmente de la literatura: nos permite ponernos en el lugar de la otra persona. Despierta, desarrolla y entrena nuestro sentido de empatía. Ver el mundo con los ojos ajenos nos ayuda a comprender distintas perspectivas y ejercita nuestro pensamiento crítico.
Esta es una de las razones por las que, desde la UNESCO, junto a la comunidad global de lectores, celebramos el Día Mundial del Libro cada 23 de abril. Conmemoramos la riqueza de los libros y su producción, así como los esfuerzos de tantas personas en el mundo por escribir, mantener viva la industria editorial y permitir que todos y todas descubramos nuevos y diversos universos a través de la lectura.
El Día Mundial del Libro también es una oportunidad para descubrir nuevas literaturas, autores y autoras. Desde nuestra perspectiva en la oficina de la UNESCO para Centroamérica, vemos que hay mucho por explorar en nuestra región, que no siempre está en el radar del mundo literario. En Costa Rica, por ejemplo, ha surgido una ola de publicaciones de autores jóvenes que, con gran esfuerzo y pocos recursos, crean obras hermosas, reflexivas y personales sobre un país en rápida transformación o, simplemente, sobre sus propias vidas.
De hecho, hay muchas señales de que los libros, la lectura y la escritura están en auge. En muchas partes del mundo las ventas de libros siguen creciendo. Las librerías independientes también viven un renacimiento. En Colombia, según El País (2024), más de 100 librerías independientes han abierto desde 2020, impulsadas por festivales literarios comunitarios y apoyo gubernamental para espacios culturales. En Costa Rica, hay un creciente interés por las librerías: las cadenas grandes siguen abriendo espacios de venta atractivos y resurge una constelación de pequeñas librerías independientes.
Esta apreciación del libro y de la lectura ocurre pese a las preocupaciones sobre el uso creciente de teléfonos inteligentes en personas jóvenes y los retos de la inteligencia artificial. Los adolescentes pasan 5 horas diarias solo en sus teléfonos, y su tiempo total frente a pantallas supera las 7.5 horas diarias. Sin embargo, paradójicamente, esas mismas pantallas acusadas de reducir la atención ahora también impulsan un resurgimiento literario. Con el hashtag #BookTok, un movimiento dinámico florece en TikTok e influye en cómo la Generación Z y Millennial se relacionan con los libros. A través de videos cortos y emotivos —a menudo con audios populares o lecturas dramáticas—, personas usuarias comparten reacciones a diferentes textos, convirtiendo títulos desconocidos en éxitos instantáneos y revitalizando clásicos. #BookTok y #BookRecs han utilizado la plataforma como un club de lectura global, donde reseñas virales generan ventas sin precedentes: La biblioteca de medianoche de Matt Haig, por ejemplo, se convirtió en un fenómeno en Brasil tras dominar el hashtag, liderando rankings de ventas en el 2023.
Incluso ante los desafíos de la inteligencia artificial para la propiedad intelectual y la autenticidad creativa, las industrias culturales se adaptan con resiliencia, respaldadas por marcos normativos innovadores, como la Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial, adoptado por la UNESCO en el 2023. Distinguir las obras humanas de las generadas por inteligencia artificial no solo protege los derechos económicos y morales de escritores, artistas y editores, sino que reafirma el compromiso social de valorar historias moldeadas por experiencias vividas, empatía e imaginación.
El Día Mundial del Libro nos recuerda que los libros son, en muchos sentidos, irremplazables. Nada puede arrebatar la experiencia de sentarse a leer un libro página por página, un placer no solo intelectual sino táctil y emocional. Ninguna máquina puede sustituir el goce de que, a través de un libro, una persona hable directamente a otra: de la persona autora a mí.
En la UNESCO, la agencia cultural de la ONU, en la ocasión del día del libro invitamos a los gobiernos a promover la lectura en escuelas, mantener y ampliar bibliotecas públicas, y crear entornos favorables para la edición. Invitamos a todos y todas a leer: para disfrutar, cultivar la empatía, reflexionar y redescubrir el mundo. Para pensar con el cerebro de otro y sentir con su corazón.
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