Expone que América Latina ya superó la brecha digital, pero aún enfrenta el reto de profesionalizar su ecosistema independiente.
El Observatorio Latinoamericano de Música Independiente (OLMI), en alianza con la red internacional Worldwide Independent Network (WIN), presentó esta semana su informe 2023-2024 sobre el estado de la música independiente en América Latina. El estudio —titulado “La Música Independiente en Latinoamérica: Cadena de Valor y Distribución Digital”— examina cómo la era del streaming ha transformado la sostenibilidad económica del sector, así como los retos que enfrentan artistas y sellos para prosperar en el ecosistema digital.
El estudio, disponible desde este 8 de abril, recoge datos de ocho países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Paraguay. En el caso de Costa Rica, la Alianza Francesa participó como entidad colaboradora en el proceso de distribución y análisis local.
Uno de los hallazgos más relevantes es que, a pesar del crecimiento del streaming, la mayoría de los ingresos para artistas independientes en la región aún provienen de las presentaciones en vivo. En efecto, el estudio muestra que cerca del 60% de los ingresos declarados por artistas encuestados están ligados a conciertos, lo que expone la vulnerabilidad financiera del sector frente a contextos inestables como la pandemia o la saturación de eventos.
A nivel digital, el modelo DIY (Do It Yourself) domina la escena: alrededor del 70% de los músicos optan por usar distribuidoras que les permiten subir su música directamente a plataformas como Spotify, Apple Music o YouTube. Si bien esto les da mayor autonomía, también implica enfrentar un mercado global sin las herramientas de marketing, promoción o posicionamiento que un sello podría ofrecer.
El informe subraya que los artistas afiliados a sellos —especialmente sellos independientes— tienden a generar más ingresos, tener mayor alcance mensual en plataformas de streaming y mostrar niveles más altos de profesionalización. No obstante, cerca del 50% de los músicos encuestados en toda la región reconocen tener un conocimiento limitado sobre la cadena de valor digital, desde la distribución hasta las comisiones aplicadas.
En el caso de Costa Rica, según el estudio, el panorama refleja estas mismas tensiones: un ecosistema musical activo, con fuerte presencia autogestionada, pero con necesidad de mayor formación en áreas clave como monetización digital, mercadeo, estrategias adaptativas y redes colaborativas. La participación costarricense en este estudio representa una oportunidad para visibilizar estas brechas y trabajar en estrategias específicas para fortalecer al sector.
Entre las recomendaciones estratégicas, el informe destaca que para mejorar la sostenibilidad de la música independiente en América Latina es necesario consolidar un entorno profesional y colaborativo. Las principales acciones sugeridas son:
- Inversión en infraestructura digital local: La presencia de servidores, plataformas de distribución y espacios de formación en cada país se asocia con mejores niveles de profesionalización, ingresos y comprensión del entorno digital.
- Fomento de redes de confianza: Crear vínculos entre artistas, sellos, distribuidoras y gestores culturales promueve la colaboración, el intercambio de buenas prácticas y el crecimiento conjunto del sector.
- Educación técnica continua: Se recomienda impulsar espacios de formación en áreas como monetización digital, marketing musical, negociación de contratos y análisis de datos, ya que muchos artistas desconocen aspectos clave de la cadena de valor.
- Participación en eventos de industria: Asistir a ferias, encuentros y mercados musicales favorece la actualización constante y el acceso a oportunidades de visibilidad y exportación.
- Adaptabilidad a nuevas plataformas: El entorno digital cambia rápidamente, por lo que se recomienda desarrollar estrategias flexibles que consideren las tendencias en algoritmos, formatos de consumo y públicos diversos.
- Diversificación de fuentes de ingreso: Aun cuando el streaming es importante, se sugiere que los proyectos independientes combinen distintas vías de ingresos (conciertos, licencias, contenido exclusivo, merchandising, etc.) para reducir su vulnerabilidad financiera.
La participación de la Alianza Francesa en este estudio como entidad colaboradora refuerza el llamado a generar más espacios de encuentro, capacitación y circulación de conocimiento. La creación de redes locales y regionales, junto con una mayor inversión en herramientas tecnológicas y estrategias de monetización, será clave para que los proyectos musicales independientes puedan consolidarse y proyectarse hacia nuevas audiencias.
Este estudio fue liderado por Cristóbal Dañobeitia y Benjamín Coloma, y contó con la participación de asociaciones, sellos y artistas de toda la región. El documento completo se puede consultar y descargar en el sitio web de OLMI: www.olmi.la.