En más de una ocasión he escuchado esta pregunta, a veces con seriedad y otras en tono de broma: 'Si existe un Día de la Mujer, ¿cuándo se celebra el Día del Hombre?

¿Cuándo? Mi respuesta es esta:

Cuando sean los hombres quienes destinen desproporcionadamente más tiempo al trabajo de cuidados y del hogar. A nivel mundial las mujeres dedicamos al menos 2.5 veces más tiempo que los hombres a los cuidados no remunerados de infancias, de personas dependientes y al trabajo en el hogar. (según ONU Mujeres).

Cuando sean los hombres quienes carguen con la carga mental. Hoy, el 71% de las mujeres la experimentamos, en contraste con solo el 21% de los hombres, según un estudio realizado por P&G. ¿Quién organiza las comidas de fin de año? ¿Quién compra los regalos de cumpleaños? ¿Quién se encarga de dejar y recoger a las/os peques del colegio?

Cuando los estereotipos de género limiten las posibilidades de desarrollo de los hombres. Hoy, 9 de cada 10 personas en el mundo mantienen algún sesgo de género contra las mujeres (según un estudio del PNUD).

Cuando la sociedad cuestione sistemáticamente las capacidades de los hombres. La realidad es que, en la actualidad, el 50% de la población mundial cree que ellos son mejores líderes políticos que las mujeres (según un estudio del PNUD).

Cuando el “womansplaining” sea una problemática generalizada. Hoy, el mansplaining nos afecta a nosotras: por dar algunos ejemplos, las mujeres somos interrumpidas hasta tres veces más que los hombres en reuniones de trabajo, y los hombres cuentan con el triple de tiempo para hablar en reuniones. (según investigaciones de las universidades de Princeton y Brigham Young).

Cuando la violencia física de parte de mujeres hacia los hombres se convierta en una pandemia. Hoy, 1 de cada 4 personas en el mundo cree que está justificado que un hombre golpee a su esposa (según un estudio del PNUD).

Cuando los hombres deban cambiar de calle por la noche por miedo a ser violados. A nivel mundial, aproximadamente 1 de cada 3 mujeres ha sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja o de terceros en algún momento de su vida (según ONU Mujeres).

Si alguna o todas estas situaciones llegara a ocurrir, yo —y seguro que miles de mujeres feministas— saldríamos a las calles a marchar por la igualdad de género y los derechos de los hombres.

Pero no. Hoy, quienes vivimos en desventaja somos las mujeres y niñas. Y mientras esa realidad no cambie, mientras no exista igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, seguiremos conmemorando el 8M y alzando con fuerza nuestra voces.

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