Ayer, la Sociedad Portuaria de Caldera también advirtió que nueva directriz aduanera aumentará congestión en Puerto Caldera.

La Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) expresó, por medio de un comunicado de prensa, su profunda preocupación ante la resolución MH-DGA-RES-0246-2025, emitida por la Dirección General de Aduanas (DGA), que elimina el sistema de pre-stacking para la carga con declaración anticipada en el Puerto Caldera, un procedimiento que abarca entre el 40% y el 60% de la carga que ingresa al puerto. Esta decisión, tomada sin un proceso de consulta pública y en un contexto de saturación extrema del puerto, representa una grave afectación transversal para la economía costarricense, según la CICR.

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El presidente de la CICR, Sergio Capón, detalló: 

Las empresas dependen de un sistema logístico eficiente y predecible. Los importadores ya estamos pagando costos adicionales en Puerto Caldera, pero este cambio no solo encarece la operación portuaria, sino que genera aún más incertidumbre y retrasa la entrega de insumos esenciales para la producción nacional. Si no se toman medidas correctivas de inmediato, Costa Rica enfrentará consecuencias en su competitividad y en la confianza de los inversionistas”.

En ese orden de ideas, la CICR destacó que el Puerto Caldera ha operado durante más de una década por encima de su capacidad, alcanzando niveles de ocupación de hasta el 140% en momentos críticos. Las medidas implementadas, como el sistema de pre-stacking, han sido esenciales para mitigar los efectos de esta saturación y evitar la parálisis operativa del puerto. Sin embargo, la eliminación abrupta de este sistema empeorará los tiempos de espera, incrementará los costos logísticos y pondrá en riesgo la competitividad del país. "Hoy el Puerto, a una semana de implementar la resolución, está a 108% de ocupación en patios y 11 buques se encuentran esperando atracar, 2 de ellos esperan hace un mes", agregaron desde la Cámara.

Asimismo, la CICR estima que la eliminación del pre-stacking para la carga anticipada ha generado costos en esta primera semana de entre 500 y 800 dólares por contenedor, debido a los movimientos adicionales para gestionar la carga en un puerto sin espacio suficiente. Estos costos seguirán incrementándose conforme se agrave la saturación. Además, la Cámara señaló que de no tomarse medidas, hasta un 30% de los servicios podrían dejar de atracar en Costa Rica, afectando negativamente la competitividad del país en el comercio marítimo.

La CICR también advirtió que el Puerto Caldera podría volver a experimentar largas filas de unidades de transporte, como ocurrió en agosto de 2021, cuando los tiempos de espera llegaron a alcanzar hasta un día, con un promedio de 10 horas de espera. Esta situación afecta el flujo de toda la carga, ya que el puerto cuenta únicamente con una puerta de entrada y una de salida.

Capón concluyó:

No podemos permitir que una decisión administrativa impacte la operación portuaria empeorando una crisis que ya afecta la competitividad de nuestro país. Se requieren medidas que garanticen la eficiencia y continuidad de las operaciones en Puerto Caldera, mientras se avanza en las soluciones de largo plazo necesarias para modernizar nuestra infraestructura portuaria. Un país con puertos colapsados no puede sostener un modelo de desarrollo competitivo. Es momento de tomar decisiones responsables y coordinadas para garantizar la estabilidad del comercio y la industria costarricense. El pre-stacking no es el mejor escenario, es el viable en este momento, y deben hacerse esfuerzos para que funcione de manera ágil y costo-efectiva”.