A nivel legal, las vacaciones tienen una doble naturaleza: son un derecho del trabajador, un derecho irrenunciable garantizado por ley. Y, a la vez, es una obligación del patrono otorgar esas vacaciones y asegurarse de que el personal las disfrute.

Las vacaciones no son una vagabundería. Son mucho más que tiempo libre, sobre todo por todos los beneficios que representan:

A nivel mental: cuando nos sentimos saturados por el trabajo, podemos experimentar fatiga, olvidos, problemas para concentrarse o para resolver problemas. Con las vacaciones, el descanso y más y mejores horas de sueño, podemos bajar el nivel de saturación mental.

Esto permite que podamos pensar de manera más clara, propicie la creatividad y mejora el ánimo y la productividad.

Higiene del sueño: muchas personas tienen deudas oníricas. Le quitan horas al sueño por estrés, por ansiedad o por extender sus labores más horas de lo recomendable.

Los estudios muestran que este déficit de sueño puede generar impactos negativos, como tristeza, enojo, frustración, irritabilidad y un aumento de los problemas para dormir. A largo plazo, la falta de sueño puede aumentar el riesgo de demencia.

Según la Asociación Americana de Psicología, con solo aumentar entre 60 y 90 minutos más de sueño por noche, mejora la memoria y la concentración.

En lugar de automedicarse o recurrir al licor para dormir, las vacaciones son ideales para atacar esa deuda, durmiendo las horas que el cuerpo requiere.

Salud física: el estrés laboral genera un aumento de las sustancias similares a las que se producen cuando una persona está en una posición de riesgo y esto afecta el sistema inmunológico, debilitándolo. Si el nivel de estrés se mantiene en el tiempo, aumenta el riesgo de enfermedades cardiacas y de cáncer.

Las vacaciones permiten reducir el nivel de estrés y que la respuesta inmune se recupere. Los efectos positivos se multiplican si las vacaciones incluyen actividad física, masajes y/o exposición a la naturaleza.

Otros beneficios de las vacaciones

  • Aumenta las emociones positivas y reduce la depresión.
  • El contacto con la naturaleza reduce el pensamiento circular negativo y, en general, mejora la condición psicológica. Además, mejora el ritmo cardiaco y regula la presión sanguínea.
  • Por cada 10 horas adicionales de vacaciones tomadas por un trabajador, su desempeño mejora un 8%.
  • Las mujeres que tomaron vacaciones menos de una vez cada 6 años, tienen un riesgo ocho veces mayor de desarrollar problemas cardiacos que aquellas que tomaron vacaciones dos veces durante un año.
  • Cuando hay vacaciones obligatorias para todos, por ejemplo, como ocurre en nuestro país a fin de año, se reportan aumentos en la creatividad, la felicidad y la productividad en el personal. Además, elimina la mentalidad de mártir o de falso compromiso, en la que un trabajador cree que, por no tomar vacaciones, demuestra su lealtad y compromiso.

En general, tomar vacaciones de forma regular tiene efectos positivos para todos. Si logramos disfrutar de vacaciones desconectándonos de nuestras responsabilidades para un descanso adecuado, empezaremos a notar una mejora en el ambiente laboral, en la salud física y mental de los trabajadores, su nivel de compromiso y lealtad hacia la empresa.

Abracemos e incorporemos las enseñanzas de las generaciones más jóvenes y permitámonos disfrutar de todas las cosas buenas que se derivan de la desconexión y de tener tiempo para uno mismo.

Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio.