Institución hace un llamado a actuar con responsabilidad a las personas que están intentando aprovechar la coyuntura en aras de obtener una ventaja de forma maliciosa.
La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) informó el pasado miércoles 27 de noviembre que fue víctima de un ataque de ransomware en sus sistemas de información durante las primeras horas del día.
En esa misma línea, el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) confirmó ayer que varias instituciones y empresas del país han sido afectadas recientemente por incidentes de ciberseguridad, entre ellas Recope, la Dirección de Migración y Extranjería y la empresa de comunicación masiva, Repretel.
El Micitt informó que el ataque de ransomware en contra de Recope ya fue atendido y ahora se está trabajando en la recuperación de los servicios. Pese al incidente, la cartera de Ciencia y Tecnología aseguró que la distribución de combustibles no se vio afectada ni tampoco se registró desabastecimiento.
Por su parte, la presidenta de Recope, Karla Montero, emitió una declaración el día de hoy, en esta señalaba que:
En Recope seguimos comprometidos con nuestra misión de garantizar el suministro de combustibles para todo el país, incluso en circunstancias complejas como la actual. Nuestros equipos están trabajando arduamente, implementando procesos manuales y han ampliado los horarios de atención en nuestras terminales para asegurar que ningún costarricense se quede sin combustible. Por otra parte, quiero hacer un llamado a la responsabilidad y a la buena fe de todos los actores en esta cadena, desde nuestros clientes hasta los transportistas".
Además, detalló que han detectado intentos de personas que buscan aprovechar esta coyuntura para retirar productos sin realizar el pago correspondiente o para permanecer en las filas con el objetivo de especular sobre futuros cambios en el precio. Y agregó:
Un ejemplo de ello es que hemos observado que algunos clientes no están adquiriendo gasolina super porque esperan la rebaja anunciada, lo que por otro lado implica un desacato a las normas establecidas, generando retrasos y obstáculos innecesarios y afectando a quienes verdaderamente necesitan abastecerse. En Recope tenemos registros precisos de cada transacción y un control estricto en nuestras operaciones. Aquellos que intenten sacar ventaja maliciosamente eventualmente tendrán que regularizar sus pendientes, pero además hemos comunicado esta situación al ARESEP para que tome nota y actúe según corresponda. La cadena de suministro depende de que cada uno cumpla con su rol de manera responsable".
Montero culminó recordándole a la población que "el combustible está asegurado para todo el país y que el desabastecimiento no será un problema si todos actuamos con integridad y respeto por las normas".