Recursos se suman a los anunciados por el Banco Mundial la semana pasada.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció la aprobación de un financiamiento compuesto por un préstamo de US$150 millones y una donación no reembolsable de US$7.5 millones para mejorar la calidad del sistema educativo en Costa Rica. La iniciativa busca beneficiar tanto a estudiantes nacionales como migrantes en los niveles preescolar, primario y secundario.

Transformación educativa para reducir brechas de aprendizaje

El programa "Mejora de la calidad del sistema educativo en Costa Rica" tiene como objetivo implementar medidas costo-efectivas a corto plazo para reducir las brechas de aprendizaje en estudiantes y centros educativos con mayor rezago. Estas estrategias incluyen:

  • Revisión de programas de estudios.
  • Provisión de materiales pedagógicos digitales y análogos.
  • Acompañamiento docente en el uso de metodologías activas.
  • Programas de mejora del clima escolar.

La iniciativa impactará directamente a un millón de estudiantes y 90.000 docentes y funcionarios administrativos, mientras se recuperan habilidades fundamentales en lectura y escritura para más de 111.000 estudiantes y se brinda acompañamiento a 1.240 centros educativos.

Fortalecimiento institucional y apoyo a la población migrante

Además de atender las necesidades inmediatas, el programa busca fortalecer el Instituto de Desarrollo Profesional (IDP) del Ministerio de Educación Pública (MEP), mejorar los sistemas de información y gestión, y acelerar la integración educativa de la población migrante. La donación de US$7.5 millones beneficiará específicamente a 49.000 estudiantes migrantes, que representan el 5% del estudiantado en el sistema público.

En procura de una educación inclusiva y de calidad

Francisco Javier Urra, representante del BID en Costa Rica, destacó: “La educación pública es un motor de progreso y bienestar. Este programa reafirma nuestro compromiso con fortalecerla para generar oportunidades y construir una sociedad más inclusiva”.

Por su parte, Mercedes Mateo, jefa de la División de Educación del BID, subrayó la necesidad de un gasto inteligente en reformas estructurales que mejoren los aprendizajes. Mientras tanto, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta Jaén, expresó: “El país necesita una transformación educativa que prepare a los estudiantes para los desafíos del mercado laboral y un mundo digitalizado. Este apoyo del BID es crucial para avanzar en esa dirección”.

Esfuerzo conjunto por la educación costarricense

El financiamiento del BID complementa los esfuerzos del Banco Mundial, que en 2023 se unió al BID para trabajar en la reducción de la brecha digital en la región. Este esfuerzo integral apunta a garantizar que todos los estudiantes costarricenses, independientemente de su origen, accedan a una educación de calidad que promueva igualdad y sostenibilidad.