Informe señala deficiencias en la enseñanza del inglés brindada por el Ministerio de Educación Pública.
La Contraloría General de la República (CGR) emitió un informe de auditoría en el que señala serias deficiencias encontradas en la calidad de la enseñanza del inglés brindada por el Ministerio de Educación Pública (MEP).
Principales hallazgos
- Cobertura insuficiente: Aunque el 83% de la población estudiantil accede a clases de inglés, 121.823 estudiantes —principalmente de zonas rurales, pueblos indígenas y con bajo desarrollo social— no reciben el servicio. Cantones como Guatuso, Talamanca y Buenos Aires registran las mayores brechas, con menos del 70% de cobertura.
- Rezago en competencias lingüísticas: El 47% de los estudiantes de último año de secundaria no alcanza los niveles esperados de dominio del idioma (B1 o B2). La situación es peor en colegios rurales (70%), territorios indígenas (87%) y provincias como Guanacaste, Limón y Puntarenas (61%).
- Uso ineficiente de recursos: A pesar de un aumento del 11,3% en la inversión por estudiante entre 2022 y 2023, el rendimiento académico en inglés no mejoró. Además, el 66% de los centros educativos no completaron las unidades didácticas planificadas para el primer semestre de 2024.
Problemas estructurales
La CGR identificó varias causas que explican estas deficiencias:
- Brechas docentes: Solo el 15% de los docentes cuentan con certificación reciente de dominio del idioma. El 21% no alcanza el nivel mínimo requerido (B2).
- Infraestructura deficiente: Apenas el 15% de los centros educativos cuentan con mobiliario y herramientas tecnológicas en buen estado, lo que limita el uso de estrategias pedagógicas efectivas.
- Falta de supervisión: La mayoría de los docentes no logra completar las lecciones planificadas debido a planeamientos inadecuados y carencias en la mediación pedagógica.
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Recomendaciones de la Contraloría
Aptitudes docentes
El informe giró unas serie de disposiciones al MEP para que se implementen acciones que permitan atender la problemática, incluyendo:
- Ampliar la cobertura del servicio de inglés: Priorizar la enseñanza en poblaciones vulnerables, como comunidades indígenas, rurales y de bajo desarrollo social, que actualmente enfrentan las mayores inequidades. Esto incluye reorientar recursos y personal docente hacia estas áreas para garantizar un acceso más equitativo.
- Mejorar la formación y certificación docente: Incrementar los programas de capacitación para los docentes de inglés, asegurando que cumplan con los niveles de competencia requeridos. Además, establecer procesos de evaluación y actualización periódica para el personal, con énfasis en las zonas de mayor necesidad.
- Fortalecer la infraestructura tecnológica y pedagógica: Invertir en mobiliario, herramientas tecnológicas y conectividad en los centros educativos para facilitar el aprendizaje. Esto debe acompañarse de un monitoreo constante sobre el estado de los recursos y su uso en las aulas.
- Optimizar el uso de recursos: Implementar controles más estrictos para asegurar que las inversiones realizadas en la enseñanza del inglés generen resultados medibles. Esto incluye monitorear el progreso de los estudiantes y ajustar las estrategias pedagógicas según las necesidades detectadas.
- Promover la planificación y supervisión efectiva: Garantizar que los docentes sigan los programas de estudio establecidos y completen las lecciones planificadas. Esto requiere un mayor acompañamiento y supervisión por parte de las autoridades educativas, así como ajustes en el diseño de los programas para hacerlos más prácticos y realistas.
- Fortalecer la recopilación de datos: Mejorar los sistemas de recolección y análisis de información sobre la eficiencia y eficacia del servicio de inglés, permitiendo al MEP identificar problemas y ajustar sus estrategias de manera oportuna.