Sí a tres semanas de vacaciones

Las personas trabajadoras tienen derecho a descansar. El proyecto 23.904 presentado para brindar 3 semanas de vacaciones por cada 49 semanas laboradas era algo bueno para el país, para la gente. No solo para aquellos que tienen trabajo formal, sino para todos sus familiares y personas cercanas que podrían disfrutar de su compañía.

Por ejemplo: ¿A cuántos niños pequeños no hemos escuchado decir “papá siempre está trabajando”? ¿No merecen los hijos e hijas de esas personas trabajadoras tener a sus padres por 3 semanas plenas? ¿Acaso es mucho pedir? ¿No sería bueno para el nivel de estrés de las personas dejar el trabajo de lado por 3 semanas y dedicarse a hacer algo distinto?

Para cuatro de nuestros legisladores pertenecientes al PLP, Nueva República y el arroz con mango que son los oficialistas/chavistas/PPSD; además de algunos sectores patronales eso es algo inconcebible. Del rechazo al proyecto antes mencionado se entiende que en la visión de estos partidos políticos el darle algo bueno a todas las personas de este país, algo de humanidad y derechos básicos, algo que mueva las aguas en el sentido del progreso y el desarrollo no es necesario y tampoco lo merecen.

En Costa Rica debemos entender que las empresas tienen que generar beneficios y ganancias a nivel comercial. Esa es parte de su responsabilidad y razón de ser, sí. Sin embargo, también tienen una gran responsabilidad social de aportar al progreso y desarrollo tanto económico como social de sus empleados. Es importante recordar que el desarrollo económico de los empleados no debería de basarse exclusivamente en horas extras ni jornadas de trabajo excesivas, pero esa es discusión para otro momento.

Costa Rica debe y tiene que seguir siendo un país capaz de proveer a sus habitantes con las herramientas y las oportunidades para que logren la movilidad social que buscan. Al final todos queremos estar mejor que ayer, ¿no? Sin embargo, no podemos estar mejor que ayer sin nosotros ser una mejor versión de la que éramos ayer. Eso, a la vista de los hechos, es lo que algunos sectores buscan y bueno, simplemente no es posible. Para estar mejor, tenemos que ser mejores.

Este tipo de proyectos de ley buscan que seamos mejores, esa es la sencilla razón por la que no es de recibo su rechazo por parte de los legisladores que votaron en contra y lo mandaron a archivar. Vergüenza debería de darles.

Recordemos que actualmente lo estipulado en el Código de Trabajo son dos semanas de vacaciones por cada 50 laboradas. Ese es el discurso general. Sin embargo, al hilar fino podemos observar que el Código de Trabajo indica que dos semanas es un mínimo. Tenemos décadas de estar aceptando mínimos.

El mensaje enviado con el rechazo de este proyecto es que los actuales legisladores del PLP, Nueva República y los oficialistas/chavistas/PPSD tenían la oportunidad de hacernos dar un pequeño paso hacia adelante y no lo hicieron. Tenían la oportunidad y los medios de darle algo bueno al país - o por lo menos marcar el rumbo- y no quisieron hacerlo. ¿Quién no siente aprecio cuando le dicen: “andá descansá, te lo mereces”? La lectura de este hecho es que estos partidos políticos no sienten aprecio por las personas trabajadoras de este país, y por ende tampoco por sus familiares ni personas cercanas.

En nuestro país tenemos muchas cosas buenas gracias a que otras personas en tiempos ya lejanos levantaron la mano por situaciones que eran importantes no sólo para ellos, sino por y para sus pares ciudadanos también. Es por esto que lo que sí es de recibo es la nueva propuesta (24.610) del Frente Amplio que vuelve a levantar la mano en el tema. Espero que el PLN vuelva a levantar la mano, apoyando una propuesta que busca dar algo bueno a todas las personas de este país, algo de humanidad y derechos básicos, algo que mueva las aguas en el sentido del progreso y el desarrollo.