Compañeros, como ustedes saben, cada año debemos planear con más anticipación la fiesta de Navidad para poder asegurar el lugar y las condiciones. De eso se encarga la gente de proveeduría con la coordinación de recursos humanos.
Este memo se dirige a ustedes, los jefes, los que tienen gente a cargo. Es cierto que será en Navidad, a días de salir a vacaciones, en fechas especiales, que tenemos mucho que celebrar; pero ustedes no dejan de ser jefes y eso no se les puede olvidar. La jefatura no es un sombrero que se quita y se pone.
Entonces, empecemos:
La fiesta es informal, pero no para ir en chanclas y panta y una camiseta hecha leña.
Business casual siempre funciona.
Por favor, tengan mucho cuidado con el consumo de licor. La expectativa nuestra es que ninguno de los jefes se emborrache. Más bien, que consuma con cuidado y que esté atento por si alguien de su grupo se le va la mano.
Este año volveremos a implementar el sistema de tiquetes. Cada trabajador recibirá 3 tiquetes para un trago y se supone que nadie puede regalar, intercambiar o vender sus tiquetes. Sabemos que eso es difícil de controlar, pero lo estamos intentando. Tampoco se le servirá licor a los que ya se vean claramente averiados.
Por favor ayúdennos a hacer cumplir las reglas. No propicien las trampas. No traigan licor a la fiesta para compartir. No lo traigan puesto. No inviten a los demás a tragos pagados. No incumplan las reglas. Sean el ejemplo.
Y si apelar a su ética no funciona, recuerden que la fiesta es un evento de trabajo, así que cualquier evento que ocurra es laboral y aumenta la siniestralidad de la póliza de riesgos del trabajo. Y que la póliza no cubre cuando alguien va alcoholizado.
Si nos comportamos como jefes, hablamos como jefes. Así que por favor pongan atención con el vocabulario, las bromas, los comentarios. Es una fiesta, pero no se les olvide que es una fiesta del trabajo.
Si una de las muchachas los saca a bailar, apliquemos la prevención. Nada de perreo intenso, hasta abajo, sueltos como gavete, bachata entrepiernada, ni nada que los ponga en riesgo de una denuncia de acoso sexual. Entre hacerle el feo a la muchacha que los saca a bailar y enfrentar un proceso de hostigamiento, me parece que queda claro cuál es el menor de los males.
Lo mismo para los jueguitos de fiestas de colegio, como botellita o cualquiera que los coloque en una situación personal o de riesgo. Si alguno pensó que la fiesta era el momento de caerle a la chiquilla que les gusta de Contabilidad, les sugiero pensarlo mejor y no hacerlo.
En resumen, si lo que quieren es vacilar, bailar como si nadie los viera y conquistar a alguna muchacha; tienen que buscar otro tipo de fiesta. Esta definitivamente no es para eso.
Ustedes ya están grandes y deberían tener la capacidad de escoger entre una cosa buena y una cosa mala.
Recuerden: las políticas de la empresa, incluyendo el código de conducta, aplica para actividades organizadas por la empresa, como esta. También rigen las sanciones disciplinarias.
Gracias por su comprensión.
Cualquier duda, favor dirigirse a Recursos Humanos.
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