Alguna vez se ha preguntado ¿cuál es el verdadero propósito de los delantales y por qué eran tan populares entre nuestras abuelas? En un relato cargado de ternura la española Ángeles Fuentes nos regala la historia de la Abuela Rosa conocida por el mural del artista Juan Carlos Toro en la Plazuela de Jerez de la Frontera, España en homenaje a las abuelas. A esas abuelas de pocas palabras, pero de gran conocimiento.
Generalmente las abuelas habitaban en torno a la cocina, el lugar más caliente del hogar, ese eje de la vida doméstica, en donde se reúnen las familias alrededor de los alimentos, del pan, la sal, las verduras, las carnes, legumbres y de una abuela con delantal. De estas mujeres que han sabido preservar el saber culinario de generación en generación.
El delantal ha acompañado a estas mujeres sabias por siglos. Aunque ahora es menos común, el propósito principal consistía en proteger la ropa debajo, pero también sorprende la cantidad de otros fines. Agitar el fuego de la leña y las brasas de la lumbre. Como abanico durante la época de calor, para secar las lágrimas de los niños, limpiar las caras sucias como pañuelo. Así como para recoger algunos alimentos del campo.
Los delantales, generalmente con bolsillos a los lados, permitían llenarlos con artículos personales.
Los delantales fueron testigos silenciosos de la cotidianidad de nuestras abuelas como lo expresa la poeta Pepita Calles
“…Merecedora es de elogio
esta prenda singular,
pues no hay otra- que en su uso-
a ella le pueda igualar.
Yo conservo en mi memoria
tan claro como el cristal
el recuerdo de mi abuela
siempre con su delantal.
Las manos se las secaba
si mojadas las tenía,
y la cara se aventaba
cuando más calor hacía.
Si las lágrimas brotaban
con él se las enjuagaba,
si polvo en el mueble había
el polvo con el limpiaba…”
Hay y hubo un tono para contar historias. Así es como cuento la mía, evocando a mis dos abuelitas. Mujeres soñadoras de bella figura y de quienes, como nadie calentaban su hogar y los espacios que recuerdo con devoción. En memoria de ellas, de todas las Rosas del mundo, las que cobijan con sus delantales y calientan el mundo de una manera muy especial.
Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio.