Exposición del Museo Nacional de Costa Rica presenta las piezas precolombinas de jade más antiguas encontradas en el país.
Los jades más antiguas encontradas en Costa Rica provienen de los sitios arqueológicos La Regla y Huiscoyol, ubicados cerca del Golfo de Nicoya y cuentan con una antigüedad aproximada a los 2400 años.
Estos jades, junto a otros 165 artefactos precolombinos, se pueden observar en la exhibición “Mucho más que verde”, inaugurada recientemente en el Museo Nacional de Costa Rica, la cual estará en sala de exhibiciones sur de martes a sábado, de 8:30 a.m. a 4:30 p.m.; y domingos, de 9 a.m. a 4:30 p.m.
Según indicaron desde el Museo Nacional la exposición sintetiza más de 20 años de investigaciones arqueológicas.
La directora del Museo Nacional, Ifigenia Quintanilla Jiménez, comentó:
Es un privilegio tener una exhibición basada en una publicación científica, el trabajo de investigación, las colecciones, los datos de contexto y la información documental que resguarda el Museo Nacional, así como la experiencia y logística institucional. El resultado es un producto delicadamente presentado que sabemos deleitará a las personas que nos visitan”.
¿Qué se va a encontrar el visitante?
Quien asista al museo topará con una una museografía que refleja los diferentes colores de las piedras utilizadas para elaborar los jades en épocas precolombinas. La muestra está diseñada para itinerar en distintos espacios culturales del país.
“Mucho más que verde” incluye cerca de 165 artefactos precolombinos incluyendo figuras humanas, instrumentos musicales, remates de bastones y ornamentos de jade, además de vasijas de barro restauradas y metates de piedra, destacando uno de madera con cerca de 2300 años de antigüedad.
El arqueólogo Felipe Solís Del Vecchio, uno de los curadores de la exposición, explicó:
En esta muestra, además de los 93 artefactos de jade, destacan ocho objetos precolombinos en madera y fibras vegetales que se conservaron en estos sitios arqueológicos gracias a que se mantuvieron entre capas impermeables de arcilla y barro, creando un ambiente sin oxígeno. Esto impidió la reproducción de microorganismos que degradan el material orgánico, preservando así los objetos”.
La exposición incluye además una banda sonora compuesta por la agrupación costarricense “Amarillo, Cian y Magenta”, inspirada en los jades y sitios arqueológicos.
Glendon Díaz, integrante del grupo, mencionó:
Es una obra musical dedicada a la cultura del jade, reflejada en las piezas recuperadas y en el trabajo de los arqueólogos del Museo Nacional de Costa Rica. Sus seis movimientos narran historias y nos llevan por distintos paisajes sonoros, desde una visión onírica del mundo de nuestros ancestros hasta una ofrenda para honrar su legado”.
Cada instrumento cumple el papel de un personaje: el fagot representa a un chamán, el clarinete es el espíritu del jade, la percusión son los pueblos originarios, la guitarra y el bajo representan la naturaleza, y el piano simboliza los pueblos actuales. Todos estos personajes interactúan para contar una historia, añadió Díaz.
Desde el Museo Nacional señalaron que el objetivo de esta exposición es mostrar los elementos de jade en su contexto y las investigaciones en torno a estos objetos. Los artefactos encontrados en Huiscoyol y La Regla y las investigaciones realizadas muestran que no están elaborados solo en piedras verdes de jadeíta, sino también en otros materiales denominados “jades sociales”, como serpentinas, jaspes, cuarzos, lutitas, areniscas y brechas, entre otros, utilizados en la elaboración de ornamentos corporales. Solís explicó:
El nombre de esta muestra refleja precisamente la variedad de lo que nuestra sociedad conoce como jades, dado que no todos los objetos se elaboraron a partir de jadeíta ni son de color verde. Además, la exposición y su nombre aluden al contexto que acompaña a las piezas de jade y nos ayudan a entender cómo pudieron ser los estilos de vida y rituales de los antiguos pobladores de lo que conocemos como Costa Rica”.