Movimientos dados a conocer ayer por La Nación generaron diversos cuestionamientos.
El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) justificó este viernes los recientes traslados de personal dentro de la institución, calificándolos como necesarios para fortalecer proyectos clave de conservación ambiental. Los movimientos han sido objeto de cuestionamientos en medio de una controversia por presuntos permisos de tala irregulares cerca de una zona protegida en Talamanca.
En un comunicado, el Minae rechazó categóricamente las acusaciones de desmantelamiento del ministerio y atribuyó estas interpretaciones a “noticias tendenciosas y malintencionadas”. Según la institución, los cambios buscan "robustecer procesos técnicos y estratégicos".
Reubicaciones bajo la lupa
Entre los traslados figura el de Jacklyn Rivera Wong, quien estaba encargada del Programa de Humedales del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) y fue reubicada en la Comisión Nacional de Gestión de la Biodiversidad (Conagebio). El Minae defendió que este movimiento permitirá aprovechar su experiencia para abordar temas de ecosistemas de humedales, en el marco de convenios nacionales e internacionales como el Protocolo de Nagoya.
También fue trasladado Mario Coto Hidalgo, quien se desempeñaba como director técnico de la Secretaría Ejecutiva del Sinac y ahora asumirá la Dirección Técnica de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena), tras la salida del anterior director debido a medidas cautelares. Según el ministerio, esta reubicación busca cubrir una "necesidad institucional evidente".
Por último, Juan José Jiménez Espinoza fue transferido al Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) para apoyar la ampliación del Programa de Pago por Servicios Ambientales (PSA). El Minae resaltó la trayectoria del funcionario como ingeniero forestal y su capacidad para contribuir al éxito de la expansión del programa.
Contexto complejo
El Minae recalcó que estos traslados respetan las plazas y los derechos laborales de los funcionarios y que, lejos de debilitar la institucionalidad, buscan reacomodar el personal para atender programas de alta prioridad para el gobierno y el país.
En contraste, estos movimientos se producen en un contexto de cuestionamientos al Minae por la gestión de permisos de tala en Talamanca, lo que ha generado inquietudes sobre la transparencia y el manejo de los recursos naturales en el país.