En un par (de decenas) de ocasiones he ido al doctor convencido de estar enfermo, con claros síntomas que me hacen llegar a la consulta con un auto diagnóstico previo que obviamente es mortal, pero el medico termina diciéndome que no tengo nada, y una vez salgo de la consulta mágicamente ya me siento bien. Tal vez por eso desde adolescente encontré en Woody Allen una especie de comfort actor, sus personajes siempre saben que lo peor está por venir y justamente por eso se toman la inevitable tragedia con humor.

My one regret in life is that I am not someone else.” ― Woody Allen

Mejor película para tomarse con humor la enfermedad imaginada

Annie Hall (véanla en Filmin o alquílenla en AppleTV)

Esta película como casi todas las de Woody Allen tratan de él siendo paranoico, hipocondríaco, astuto, ansioso, ingenioso y pesimista, básicamente como yo me describiría si fuera a un nuevo psicólogo. Además, como en el mejor cine de Woody se cuenta una historia de amor-desamor y de cómo las locuras de él lo llevan al desastre, todo cargado de diálogos de humor negro hilarantes.

Creo que la vida se divide entre lo horrible y lo miserable. Esas son las dos categorías. Los horribles son, no sé, casos terminales, ya sabes, y personas ciegas, lisiadas. No sé cómo logran salir adelante en la vida. Es asombroso para mí. Y los miserables son todos los demás. Así que deberías estar agradecido de ser miserable, porque eso es una gran suerte…”. ― Woody Allen

Ser pesimista y vivir angustiado no es ninguna medalla y las únicas personas que ganan con esto son los psicólogos, pero si algo bueno tiene esta espantosa condición es que el sentido del humor aflora como mecanismo de defensa. Y dichosamente el cine de comedia aprovecha esta desgracia. Hay pocas cosas peores que un ataque de pánico, pero nada tan gracioso como verlos en tono de humor. Hace algunos días se me olvidó por unos momentos esa espantosa sensación y mientras hiperventilaba y me faltaba el aire pensé: Que cagada, quien sabe que tengo, estoy enfermo, me voy a morir. Un par de minutos después recordé: Ah no, es un ataque de pánico, todo bien. Y me dio risa que había olvidado por un momento que lo que me estaba haciendo corto circuito era el cerebro y no el corazón. This ain't my first rodeo.

Por algún motivo el cine y la televisión han explotado estos ataques de pánico en mafiosos como Tommy Shelby, Tony Soprano y Paul Vitti interpretado por Robert De Niro en la genial Analízame.

Mejor película para sobrevivir a un ataque de pánico

Analízame (véanla en Max)

El argumento es sencillo pero divertidísimo, Paul Vitti, quien es cabeza de una familia de la mafia italiana en Estados Unidos, empieza a paniquear horrible, piensa que está enfermo (del cuerpo) pero luego de una serie de situaciones absurdas termina por aceptar, de muy mala gana, que necesita un psicólogo, es entonces cuando aparece Billy Crystal (inserte stickers de corazones). La película es divertidísima de principio a fin, además a veces incluso enternecedora y pese a ser de 1999 (que gran año para el cine) desarrolla el tema de nuevas masculinidades de forma brillante. En corto, hágase un favor y vea hoy mismo Analízame.

Dr. Ben Sobel: You know what I do when I'm angry? I hit a pillow. Just hit the pillow, see how you feel.

[Vitti pulls out a gun and empties the magazine into a pillow]

Boss Paul Vitti: There's your fuckin' pillow.

Dr. Ben Sobel: Feel better?

Boss Paul Vitti: Yeah, I do.

Los hipocondriacos tenemos que tener especial cuidado con los doctores, hace un año cuando empecé a ir al gimnasio me apareció un dolor de huevo, y bueno, luego de mi auto examen de huevo era claro que tenía cáncer de huevo. Fui muy angustiado como de costumbre a un doctor en una clínica privada. Un tipo con obesidad mórbida, que de manera re alarmante me dio un diagnóstico (no tan dramático como el que yo me había auto diagnosticado) y me mandó a operarme (con él) de una, me indicó que si no lo hacía tendría dolores crónicos y además me dijo tajantemente que debía dejar de hacer ejercicio de fuerza.

Luego pensé que era obvio que este médico odia el ejercicio, jamás lo iba a recomendar. Me pareció tan ansioso por operarme que se me hizo sospechoso, fui a pedir una segunda opinión, y ahí con una atención mucho más pausada y profesional me dijeron que: (i) sí era ese mal, pero (ii) no hace falta operarlo, (iii) no es grave, (iv) siga haciendo ejercicio, (v) tenga paz que su vida sigue igual.

El dolor de huevo se fue solo a los pocos días sin necesidad de medicación, nunca volvió a aparecer y dichosamente continuo un año después haciendo ejercicio religiosamente. En resumen, si su urólogo es un obeso mórbido que tiene sed de operarlo, desconfíe un toque y si es hipocondriaco tómese las decisiones medicas con especial calma. Esto de meterle miedo a la gente con enfermedades pasa con frecuencia, y hay algunos documentales que lo han retratado bastante bien, por esto la siguiente recomendación.

Mejor película para terceros que le inventan terribles enfermedades a otros en su propio beneficio.

Madre muerta y querida (Véanla en Max)

Este documental cuenta una historia surrealista, de terror, que parece increíble pero sucedió. No quiero dar muchos spoilers entonces solo diré que se narra la historia de una mujer que desde niña su madre le hizo creer a ella y a todo Estados Unidos que estaba profundamente enferma, la madre dijo que tenía cuanta enfermedad existe y además lucró y vivió a costa de esto. Lo que hizo para convencer por décadas a su hija de que estaba grave y como consiguió la solidaridad de cientos de personas y empresas es lo que este relato cuenta. Finalmente y no menos impresionante es la venganza de la hija. Tremendo documental, especialmente porque es una de esas historias en las que constantemente uno piensa: Jamás, no, no puede ser. Y con los minutos todo se va poniendo más raro y más turbio. Hagan su fin de semana más interesante y vean esta recomendación.

Finalmente, no sé si El Bastardo continúa en el Magally (sino también la pueden alquilar en AppleTV), si aún está en el cine y va a ver una película, esta es la que tiene que ver, punto. Primero porque Mads Mikelsen como siempre está glorioso, pero lo mejor es el villano, está en otro nivel. Que impresionante, ni el príncipe Joffrey, ni Scar (y ojo que esto son palabras mayores) se le acercan, que gran basura de personaje y que tremenda actuación, 11 de 10. La historia trata de un tipo que lleno de ambición se va a colonizar tierras muy ingratas de Dinamarca esperando que con su esfuerzo eventualmente coseche gloria y fortuna, pero, pero, pero… las cosas son como son y no como quisiéramos. PE LI CU LÓN.

Eso fue todo por esta semana.

"Tengan la bondad de ser felices" — Joel Sampayo Climaco, reportero del aire.