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Reducir el tiempo de inactividad con sistemas automatizados no solo optimiza costos, sino que fortalece la confianza del cliente en momentos críticos.

Para que cualquier entidad funcione es importante contar con un suministro eléctrico constante. En el sector bancario, las interrupciones de energía pueden tener efectos significativos en la atención al cliente, la reputación, la eficiencia y las ganancias.

Implementar tecnologías avanzadas como centros de datos prefabricados o sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS), son algunas de las alternativas que las entidades bancarias tienen para garantizar la continuidad operativa de las TI y el suministro constante de energía, incluso durante cortes de electricidad.

Una investigación realizada por el Banco Mundial en 2023 reveló que las interrupciones en el suministro de energía son una de las principales causas que afectan la estabilidad económica de los bancos en América Latina y el Caribe.

Y es que para nadie es un secreto que las fallas eléctricas pueden causar serios inconvenientes tanto a los bancos como a sus clientes. Uno de los mayores impactos se observa en los cajeros automáticos (ATM), que dependen de una fuente de energía constante para su funcionamiento. Considerando la gran cantidad de transacciones diarias que procesan, un corte prolongado de electricidad puede resultar en pérdidas significativas.

De acuerdo con José Alberto Llavot, gerente de Pre Venta y Desarrollo de Negocios en Schneider Electric, la automatización de sistemas de energía en el sector bancario ofrece una solución efectiva a este problema. Al implementar sistemas de energía de respaldo UPS, los bancos pueden asegurar la continuidad de sus operaciones incluso durante fallas eléctricas.

Los centros de datos modulares en instalaciones prefabricados ofrecen numerosos beneficios clave, incluyendo ahorro de costos, ahorro de tiempo, planificación simplificada, mayor confiabilidad, agilidad y eficiencia. En comparación con una construcción tradicional, el despliegue de estos módulos resulta en un ahorro del 60% en tiempo de despliegue y del 13% o más en costos iniciales”, comentó Llavot.

Además, estos ahorros son aún más significativos, superando el 30% cuando los centros de datos tradicionales están sobredimensionados y provisionados con los sistemas y controles típicos de potencia y refrigeración. Esta tecnología no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también asegura una alta confiabilidad, permitiendo a los bancos mantener el nivel de servicio que sus clientes demandan para sus transacciones diarias en cualquier momento.

La automatización como una inversión estratégica

Sin duda alguna, la automatización de los sistemas de energía es una inversión significativa que puede generar muchos beneficios para los bancos. Algunos de ellos son:

  1. Continuidad del servicio: Los cajeros automáticos y otros servicios esenciales permanecen operativos, permitiendo a los clientes realizar transacciones sin interrupciones.
  2. Reducción de pérdidas financieras: Minimizar el tiempo de inactividad disminuye las pérdidas económicas relacionadas con la indisponibilidad de los servicios bancarios.
  3. Mejora en la confianza del cliente: Asegurar un servicio ininterrumpido refuerza la confianza de los clientes en la capacidad del banco para manejar situaciones de emergencia.
  4. Optimización de recursos: Los sistemas automatizados permiten una gestión más eficiente de los recursos energéticos, reduciendo los costos operativos a largo plazo.

En sí, los centros de datos o UPS están diseñados para garantizar una alta confiabilidad en la operación del banco, asegurando que las instituciones financieras puedan continuar brindando el nivel de servicio que sus clientes demandan para sus transacciones diarias, en cualquier momento del día. La alta disponibilidad operativa que proporcionan es fundamental para mantener la confianza y satisfacción del cliente.