Ahora que el diputado Bojorges se puso en modo policía de los cannabinoides y le pegó a Ariel Robles color de ser el más mafufo del parlamento (la verdad, entre tanto personal super estresado que debe tener la Asamblea, no creo que Ariel llegue ni al top 10 de lo más pegados y también dudo muchísimo que los del FA sean los más viciosos, de fijo son veganos, orgánicos y gluten free) me parece que oportuno hacer algunas recomendaciones de las divertidas películas sobre marihuanos.

Primera recomendación para marihuanos legislativos

Dude, Where's My Car? (veala en Star Plus) Un par de jóvenes en drogas luego de pegarse tremenda fiesta, mota incluida, se despiertan al día siguiente y al salir de la casa se dan cuenta que su carro no está, no saben dónde lo dejaron o que pasó con él. Como tampoco recuerdan qué hicieron la noche anterior, emprenden una ridícula búsqueda por su carro. Esta película no es ninguna obra de arte, pero la vida es compleja y uno no siempre tiene espíritu de intelectual de cafetín ni ganas de ver Azul (pongan MUBI y véanla en MUBI) de Kieślowski.

Dude, Where's My Car? Es recomendada para treintones en adelante.

Dude, Where's My Car? No es recomendada para jóvenes progres de 19 años pues la peli envejeció mal y les puede dañar las sensibilidades.

Gestionar la vida sin colapsar es casi imposible, entonces, aunque no uso mota (la he usado de forma muy aislada y con resultados mediocres por lo que llevo años sin volverla a buscar), no puedo juzgar a quien la utiliza. Querer sentirse bien o al menos mejor un rato por medio de una matilla no me parece el peor de los pecados. La última vez que fumé fue hace años en una boda. Recuerdo que me dormí en la mesa, luego me dormí esperando UBER, posteriormente me dormí en el UBER y finalmente llegué a dormir al apartamento.

Segunda recomendación para marihuanos legislativos

Get him to the Greek (alquilenla en AppleTV)

Como me he reído con esta estupidez de película. Acá tenemos que llevar a una estrella de rock en la pura decadencia desde Londres hasta una sala de conciertos en Estados Unidos para que se presente. La tarea la tiene que implementar un asistente de buen corazón, pocas luces y cero herramientas para dirigir las acciones del cantante, ingredientes para una comedia de enredos divertidísima. ¿Es una joya del cine? No. ¿La van a pasar bien viéndola e incluso la recordarán posteriormente? Sí.

Get him to the Greek es especialmente recomendada para todo asistente administrativo que siente que su jefatura le pone tareas imposibles, pero gracias a su juventud trabaja con entusiasmo.

Get him to the Greek no es recomendada para Balerom.

Volviendo al tema de los vicios parlamentarios. Imagínese la desgracia que debe ser tener un puesto en el que una vez por semana, sino todos los días, uno es cuestionado éticamente o recibe burlas por gordo o por los aretillos que se decidió poner un buen día. Imagínese el estrés de levantarse a diario y pensar que más de uno, con motivos justos o no, están pendientes de ver cuándo es oportuno hacerle una denuncia penal, sea por corrupto o por no serlo. Eso no es vida. En ese escenario hacer uso de un par jalones de mota me parece cuando menos entendible.

Tercera recomendación para marihuanos legislativos

Ted (parece que está en Prime Video y Max): Al igual que con las dos películas anteriores ante la pregunta de si Ted es una gran película, la respuesta es: definitivamente no. ¿Voy a pasarla bien de inicio a fin con Ted? La respuesta es sí. Ojo, Ted es un osito de peluche, ya empezamos bien con eso, es un osito que mágicamente cobra vida y como la vida de un osito de peluche no es sencilla se volvió tremendo borracho y marihuana. Además, como la sexualidad de un osito de peluche que cobra vida no debe ser sencilla se volvió todo un depravadillo. Esta es una peli para reírse un rato y no tomarse la vida muy en serio.

Ted es recomendada para adictos al mariguanol.

Ted no es recomendada para niñes.

Siguiendo con la tragedia que debe ser vivir en los zapatos de un diputado… Visualice un escenario en el que cada día uno tiene que hacer su trabajo, estar atento de otros diputados y sus puñales, ver como la prensa le prende fuego y como las redes sociales lo acribillan. Usar marihuana parece casi un acto de auto cuido. ¿Sería mejor canalizarlo de otra forma? Sin duda. En primer lugar, la marihuana pone a la gente como añeja y rosadita, y eso es medio indigno ¿No? Segundo, porque mucha mota daña la memoria y tercero porque gastar en vicio sale muy caro. Pero bueno, las cosas son como son y no como quisiéramos. Mi invitación es a buscar su felicidad sin dañar a nadie, y si tiene la desventura de ser un legislador el llamado es a legislar con seriedad y que una vez fuera del parlamento cada quien haga lo que su corazoncito le dicte.

Eso es todo por esta semana. Al igual que la semana anterior reitero el llamado a ver Furiosa en el cine de su elección y a ver Fury Road en Max. Por cierto ¿vieron la original de Mad Max? (está en Max). Que gran basura.No logro entender cómo se convirtió en una película de culto. Que esta semana no nos matemos y nos maten menos, sobre todo y ante todo tengan mucho, mucho, mucho… amor. ¡Ah! Y vean este documental de Walter Mercado, que maldita joya. 10 de 10, 100 de 100, 200 sobre 100.