Hace algún tiempo fui al Magaly, y me senté en uno de mis asientos, que son, claro, los de la primera fila del segundo piso. Ese día estaba extra ansioso y con pre-culpa (que es la culpa previa a la culpa, como la pre-gripe es la gripe que aún no es, pero uno ya asume cómo casi inevitable).

Si quieren explorar el tema de la culpa, vean en Max a Sean Penn en la perturbadora Mystic River. Trata entre otras cosas de la culpa que se extiende en los años y se mete en los huesos de un individuo por no haber hecho lo que cree que debió haber hecho. Todo un tema para llevar a terapia.

La pre-culpa era ocasionada por el sufrimiento de mi perro. Ese día estaba haciendo viento y parecía que iba a llover, y mi perro se había quedado solo, triste y abandonado por dos horas en el apartamento. A mi perro le da terror la lluvia y entonces hiperventila, araña las paredes y se golpea contra los muebles cuando llueve o parece que va a llover (básicamente actúa como yo en un día cualquiera de ansiedad, que son todos los días). Por cierto, para películas de perros vean Togo en Disney+. Deberían verla porque:

  1. El protagonista humano es Willem Dafoe, razón suficiente para verla.
  2. Es una historia centrada en los únicos seres que valen la pena en el mundo, los perritos.
  3. Es re entretenida de principio a fin y uno se contenta viendo las aventuras y desventuras de estos perros en la nieve.
  4. No es lacrimógena y uno termina de verla sintiéndose feliz.

Continuo con el episodio en el cine. Ya sentado en mi asiento viene un tipo con cara de ofendido y de superioridad y me dice ‘ese es mi asiento’, a lo que le respondo que no, que en la sala grande del Magaly los asientos no están numerados.

En este punto ya sé que es la primera vez que va al Magaly, entonces me siento mejor persona que él y lo juzgo en silencio con todos mis prejuicios de mala persona cultivados desde 1987. Entiéndanme: yo era un niño gordo, uno crece maleado por el bullying y exceso de grasas trans. Por eso la malevolencia.

En fin, un tema más para llevar donde mi psicólogo. Ahora bien, para películas de traumas de bullying por sobrepeso vean en Paramount+, Cerdita, peliculón de venganza pura y dura. La protagonista que es mal tratada por su peso eventualmente toma venganza contra propios y extraños, 10 de 10, véanla. Solo por esta peli ponga al menos un mes Paramount+.

Volviendo al cine, básicamente en mi cabeza, mientras me pedían el asiento, sucedía esta conversación: “-Don Corleone, give me ‘el asiento’. -But you don’t ask with respect. You don’t offer friendship. You don’t even think to call me “Godfather.” Instead, you come into my ‘cine a joderme’… -What have I ever done to make you treat me so disrespectfully?

Por supuesto, parto acá de que ya vio la trilogía de El Padrino (está en Star+), pero igual, re véala y aplique la técnica Barbie para ligar ():

  • GLORIA: Dile que nunca has visto al Padrino y que te encantaría que te lo explicara.
  • BARBIE ISSA: ¿Estás viendo El Padrino?
  • KEN KINGSLEY: Es el "Padrino".
  • BARBIE ISSA: ¡Nunca la había visto!
  • KEN KINGSLEY: Dios mío, ¿nunca has visto El Padrino? La película es una rica mezcla del genio estético de Coppola y un triunfo de Robert Evans y la arquitectura del sistema de estudios de los años 70.

Volvamos una vez más al cine. El tipo insiste, saca el celular y me dice vea asiento M-15. Le digo entonces, ‘no muchacho’ (era de mi edad, pero muchachearlo fue un acto necesario de violencia), ‘es clasificación M-15, para mayores de 15 años’. Para personajes humillados y ofendidos (como el justiciero de los asientos), pueden leer a Dostoyevski o ver al único, al tremendo, McLovin en SuperBad, top 3 de mis comedias favoritas de la vida (se encuentra en Netflix y en Max).

Esto todo por esta semana, les recomiendo muchísimo que vean las películas que les comparto arriba de verdad que son excelentes y espero que nadie les intente robar su asiento. Muchas gracias por leerme.