Calaveras y diablitos
— Yo a vos no te creo nada... 🎵, ¿cómo vos vas a creer en mí?... 🎵
— Me gustó el artículo de Jordan Ulate Dondi titulado “Retórica parlamentaria” porque de forma elegante y bien articulada aborda una problemática que vengo lamentando hace rato: el ralo nivel de los discursos en la Asamblea Legislativa, particularmente en los espacios de control político.
— Les comparto una frase clave del texto: “Preocupa la carencia de oratoria en los señores diputados, convirtiendo el parlamento en un taller de lectura, alejado de la argumentación y la dialéctica”. Una más: “ Son más comunes los gritos, los gestos, la indiferencia, la intimidación y las quejas”.
— Y ojo, aquí solo estamos hablando de la forma, pero si pasamos al fondo, también acierta Ulate cuando dice:
Nuestros legisladores, no todos, regurgitan una y otra vez falacias ad hominem, descuidando las ideas y enfocándose en el hablador. Abusan del fuero constitucional para acusar, denunciar y señalar constantemente...