Colegio recordó que etiquetado frontal sirve para evitar alimentos que provocan una afectación para la salud.
El Colegio de Profesionales en Nutrición reafirmó su posición a favor del etiquetado frontal de alimentos luego del fallo de la Sala Constitucional, que anuló la directriz del Ministerio de Salud de ocultar las etiquetas de advertencia nutricional colocadas en los empaques de productos procesados.
En pronunciamiento difundido este 24 de abril, el colegio profesional indicó que el etiquetado es un complemento que brinda más información para comprender cuáles alimentos pueden llevarle a consumir cantidades nutricionalmente inadecuadas de nutrientes que afectan su salud como el sodio (componente de la sal), grasas, energía (calorías) y azúcares.
Todos estos nutrientes llamados por algunos estudios de gran relevancia, nutrientes críticos, son de una afectación altísima para la salud y nutrición de la población".
Además, compartieron que el etiquetado del Reglamento Técnico Centroamericano comunica sobre composición de macro, micronutrientes y de energía; mientras que el etiquetado frontal o de advertencia le indica al consumidor con información actualizada, veraz y científica, cuáles de los nutrientes de un alimento están en cantidades excesivas o altas.
Los nutricionista pidieron a las autoridades que, en lugar de eliminar información del etiquetado frontal, se cambie de dirección hacia una mayor atención nutricional en todo el país "logrando así que los costarricenses no sigan cayendo en enfermedades relacionadas con ambientes alimentarios inadecuados como son los obeso génicos que afectan desde los primeros años de vida".
Asimismo recordaron que desde el año 2020 el Colegio ha externado su posición a favor del Etiquetado Frontal de Alimentos y ha apoyado diferentes proyectos de ley para lograr su implementación en el país.
Los profesionales en nutrición están comprometidos a velar por la oferta de alimentos que se pueden conseguir en los mercados con el fin de que logremos disminuir la alta incidencia de sobrepeso y obesidad que está complicando la salud y atención médica de la población con enfermedades no transmisibles, de acuerdo a lo establecido en el Reglamento de la Ley Orgánica del Colegio de Profesionales en Nutrición".
El etiquetado frontal de alimentos es común en países como México, Colombia, Chile y Argentina. Inclusive, organizaciones como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han señalado que la información nutricional en el frente de los envases de los alimentos que advierte del contenido excesivo en grasas, azúcares y sal es la mejor manera de ayudar a las personas a evitar compras no saludables.
En marzo del 2022 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instó a Costa Rica a identificar los productos altos en grasa, sodio y azúcar a través del etiquetado frontal.
El mensaje se dio luego de que la ONU en Costa Rica organizara un foro donde los gobiernos de Chile, México y Argentina, y la academia de esos países compartieron sus experiencias en torno a esta medida.
En la conversación, presentaron el proceso y los resultados de la implementación en sus países del etiquetado frontal de advertencia en productos altos en grasa, azúcar y sodio, como medida para brindar a la población información para la toma de decisiones sobre su alimentación y, así, reducir los índices de enfermedades crónicas no transmisibles.
La ONU invitó a la Asamblea Legislativa a desarrollar una nueva iniciativa de ley para avanzar en esta materia, dado que el expediente 22.065 que lo proponía fue dictaminado negativamente por mayoría en la Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Legislativa.
De acuerdo con el Asesor en Nutrición y Actividad Física de OPS/OMS, Fabio Gómes, datos del 2019 reflejan que el 44% de las muertes en Costa Rica están asociadas a tres factores de riesgo relacionados con hábitos alimenticios: glucosa elevada, hipertensión y sobrepeso u obesidad.
Adicionalmente, la representante de Unicef en Costa Rica, Patricia Portela de Souza, recordó que cerca de un 34% de niños, niñas y adolescentes que viven en Costa Rica tiene sobrepeso y obesidad.
Si queremos atender esta situación que consideramos una emergencia de salud pública, debemos no sólo brindar la oferta programática institucional, sino también desarrollar estrategias de comunicación para el cambio de comportamiento y normas sociales que nos lleven a realizar cambios de patrones alimenticios de los niños, niñas, adolescentes y sus entornos, ya que éstos constituyen un factor de riesgo potencial para el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles en la edad adulta".