Por Yulliandry Fonseca Díaz - Estudiante de la Escuela de Estudios Generales
En la actualidad, las redes sociales son las plataformas más populares y con mayor interacción de personas. Se utilizan como medio de comunicación instantánea, como fuente de información e incluso de entretenimiento; por esto, las redes sociales se han convertido en una parte indispensable del día a día de las personas. Por medio de una investigación utilizando estadísticas, análisis y tendencias se logró determinar que la empresa de Facebook lidera el ranking de las plataformas de redes sociales más utilizadas en el mundo al alcanzar los 2.449 millones de usuarios en el 2020; seguidamente, se encuentra Youtube que tiene alrededor de 2000 millones de usuario (Galeano, 2020). Cada usuario activo suministra información a estas plataformas, información que puede ser divulgada, robada, borrada y hasta comercializada. Por esa razón, es importante que la seguridad de la información esté ligada a estas plataformas de manera que se mantenga la confidencialidad e integridad de los datos de todos los usuarios.
La información de los usuarios de las redes sociales está relacionada con la privacidad de cada uno. Estos usuarios están vinculados desde cuentas personales hasta cuentas comerciales, por lo tanto la información que se suministra es un recurso valioso, ya que actualmente las bases de datos creadas con información de los usuarios que navegan en internet, en este caso las redes sociales, son la principal fuente del sector comercial. De este modo, existe la posibilidad de sufrir riesgos, es decir, de sufrir una vulnerabilidad debido a las amenazas expuestas. Para evitar amenazas en la información personal existen herramientas para la seguridad de la información que “permiten resguardar y proteger la información buscando mantener la confidencialidad, la disponibilidad e integridad de la misma” (López y Manolo, 2014, p. 100).
Ante las olas de amenazas o ataques informáticos por medio de las redes sociales, las principales consecuencias a las que se exponen los usuarios que las utilizan son la pérdida o robo de datos, estafas, etc. Cambridge Analytica, una compañía especializada en cambiar el comportamiento de usuarios por medio de análisis y recopilación de datos, utilizó información personal de millones de usuarios de Facebook para influir en campañas políticas y publicitarias, lo realizaron por medio de un test de personalidad que recopiló la información de los usuarios que hacían el test y la red de amigos para luego manipular psicológicamente a las personas en las elecciones de Estados Unidos del 2016 (BBC, 2018).
La información suministrada en las redes sociales conlleva un recurso importante de interés comercial o personal, “su potencialidad en la difusión ilimitada de imágenes e informaciones la hace un vehículo especialmente poderosos para perpetrar atentado criminales contra bienes jurídicos básicos” (Franco y Antonio, 2014, p. 23). Al ser de carácter internacional, y no se puede centralizar los delitos por medio del internet, se crea lo que se llama el derecho informático basado en la protección de la información, por medio de normas jurídicas que regulan la informática, por ejemplo los contratos electrónicos, la privacidad y protección de las redes y bases de datos, delitos electrónicos, protección jurídica de los programas de cómputo, firma electrónica, entre otros (Flores, 2014).
Costa Rica ha sido parte de los avances tecnológicos que se han venido dando con el tiempo por lo que actualmente muchos costarricenses tiene acceso al internet por medio de dispositivos electrónicos como teléfonos, computadoras y tabletas. Por ello, dentro de la legislación costarricense ha sido necesario regular la protección de datos de los usuarios costarricenses para mayor seguridad de la información. Desde el 2011 la protección de datos ha sido regulada bajo la Ley 8968 Protección de la persona frente al tratamiento de sus datos personales. Esta ley garantiza a los usuarios, independientemente de su nacionalidad, el respeto de sus derechos fundamentales y autodeterminación informativa de sus datos personales que se encuentren dentro de una base de datos de cualquier tipo, aplicada a bases de datos que quieran vender o comercializar la información de cualquier manera (Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica, 2011).
El internet es un océano de información, al igual que las redes sociales; sin embargo estas tienen un valioso recurso, los datos personales. Es muy común que este tipo de plataformas tenga ciberataques donde se quiebran los sistemas de seguridad y se exponen pérdidas de información, datos, y económicas. Para lograr proteger la privacidad e integración de la información que se suministra en las redes sociales es importante seguir ciertas recomendaciones, como se menciona a continuación. Por ejemplo, mantener actualizados los dispositivos con los que usamos las redes sociales es importante para que el sistema de seguridad funcione con eficiencia.
Por otra parte, tener una contraseña sencilla o predecible es uno de los errores comunes, por lo que tener una contraseña que sea de al menos 8 dígitos y que incluya números, letra mayúscula, letra minúscula y un símbolo, ayuda a prevenir secuestros de cuentas. También se debe tener cuidado con los dispositivos y los lugares públicos de manera que se puede encriptar el tráfico desde el navegador a la red social por medio de un protocolo seguro de transferencia de hipertexto (HTTPS), de modo que el intercambio de información sea de forma segura. Adicionalmente, existe una herramienta gratuita llamada AVG PrivacyFix en la que se pueden ajustar las conjuraciones de seguridad de las redes sociales, lo cual serviría para bloquear el rastreo no deseado (Raimkhaov, 2016). De esta manera los usuarios, ya sean personas físicas o empresas, puede proteger hasta cierto nivel sus datos de cualquier tipo de ataques informáticos.
Se debe hacer conciencia acerca de los riesgos que se toman al utilizar las redes sociales y plataformas similares, ya que en esta era tecnológica son muy común los ataques cibernéticos que lanzan cualquier tipo de amenazas para derrotar el sistema de protección. Es importante seguir las recomendaciones de seguridad para evitar los daños de estos ataques y reducir el riesgo de ser víctimas de robos, pérdidas de datos, publicidad de datos personales, entre otros, que puedan afectar nuestra integridad de la información.