Por Samantha Segura Jiménez- Estudiante de la Escuela de Estudios Generales
El alzhéimer se conoce como la enfermedad neurodegenerativa con mayor impacto en todos los sistemas de salud, ya que ataca severamente el Sistema Nervioso Central produciendo alteraciones irreversibles en la función ejecutiva y en todos los procesos psicológicos superiores y motores, lo cual afecta la calidad de vida de la persona (Parra, Fernández y Martínez, 2014).
Dicha enfermedad se presenta en grandes dimensiones que la ubican como la enfermedad más común de demencia, esto debido a que presenta afectaciones en el lenguaje, memoria, personalidad y destrezas cognitivas. Según Chin-Chan, Maldonado, Álvarez y Garma-Quen (2018), existen dos formas de la Alzhéimer, una es conocida como de inicio temprano o familiar y la otra de inicio tardío o esporádica. La primera se caracteriza por ser hereditaria y de inicio temprano (su inicio puede darse antes de los 65 años), la segunda no tiene un componente genético asociado a la herencia y, por lo general, se presenta después de los 65 años.
En los últimos años la población adulta mayor en Costa Rica ha presentado un aumento considerable. Según Fornaguera, Segura y Montero (2018), en Costa Rica la expectativa de vida era de 82.7 y de 77.7 en ambos sexos para el año 2018 Eso significa que para ese año aproximadamente el 10% de la población era adulta mayor y para el año 2050 se proyecta que los adultos mayores constituirán en nuestro país el 23.6%, casi una cuarta parte de la población total.
A pesar de los diferentes estudios realizados a nivel mundial, no se ha encontrado la cura para dicha enfermedad. Sin embargo, se han creado diferentes medicamentos y ejercicios para aplazar un poco el avance de la enfermedad. Uno de los tratamientos utilizados son los no farmacológicos, que como su nombre lo dice, no requiere el uso de medicamentos específicos; es aquí donde van de la mano la ciencia y la tecnología para crear beneficios para la población afectada.
Roboterapia: al inicio los robots eran usados para estimular afectivamente al enfermo, pero en la actualidad hay modelos que se emplean en sesiones de fisioterapia.
Wiiterapia: especialmente útil en fase leve y moderada de demencia, en esta se utiliza los juegos de esta consola con un objetivo terapéutico. Las sesiones se desarrollan en presencia de un terapeuta que se asegura de que la wiiterapia sea más que un juego, una terapia, en la cual se pueda estimular cognitivamente al paciente.
Realidad Virtual: esta terapia ha sido poco utilizada hasta el momento, en Australia se han creado bosques virtuales que permiten a las personas con demencia disfrutar de primaveras constantes. Cognitivamente, aún no se ha investigado el impacto que pueden tener, pero sí contribuye a generar bienestar en el enfermo.
Como se mencionó anteriormente, el Alzhéimer es una enfermedad que no tiene cura, no obstante, se siguen empleando recursos para mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen, así como la de la familia del paciente. El uso de la tecnología se ha convertido en una herramienta relativamente accesible como método de tratamiento. Aunque se deben seguir haciendo estudios, ya que es un campo poco estudiado.