Por Alexandre Gagneten Jiménez – Estudiante de la carrera de Electrónica
La digitalización de los hogares costarricenses supone un cambio en el estilo de vida de los ciudadanos. Mientras antes los niños disfrutaban de salir a pasear para tener experiencias nuevas y crecimiento personal, hoy en día estas experiencias son producto de los artículos que poseen en sus casas. Algunos culpan a los artículos electrónicos de privar a las personas de contacto físico con otras; sin embargo, estas herramientas los han mantenido en constante comunicación con el resto del mundo. Cuando antes solo tenías a los amigos del barrio, hoy tienes más interacción con personas alrededor del mundo, forjando más el carácter y creando más experiencias.
El proceso de digitalización en los hogares ha recorrido un largo camino, pero, a su vez, se ha producido de una forma muy acelerada. En el año 1910 se produce una de las más grandes incorporaciones en los hogares costarricenses: la llegada del radio, el cual crea un fenómeno en familia de estar todos reunidos esperando las noticias o canciones que se transmitían. 40 años más tarde, para el año 1960, se incorpora en el país los televisores; estos dieron paso a una mayor unión en las familias que veían las noticias y compartían canales de entretenimiento. 8 años más tarde, en 1968, la Universidad de Costa Rica compra, mediante un préstamo a IBM, una de las primeras computadoras; esta invención fue adquirida para investigaciones. 25 años más tarde, en 1993, llega al país el internet. Estos inventos, de carácter militar, han realizado grandes aportaciones en el ámbito civil.
Gracias a estos inventos se han creado diferentes aplicaciones, originadas por el creciente aumento del tiempo de las personas en sus hogares. Se crean consolas de video, computadoras de escritorio, laptops, reproductores de música. Con estas invenciones las familias costarricenses y las de alrededor del mundo han permanecido cada vez más en sus hogares. Hoy en día hay una tendencia, gracias a la electrónica digital, de poner la mayor cantidad de artículos conectados entre sí, y que se puedan controlar por un gesto o un comando de voz. Tanto es así que Amazon y Google han creado sus propios controladores como el Alexa y el asistente de Google. Estos controladores le dan al dueño la posibilidad de controlar las luces de sus casas, las puertas de sus hogares, las cámaras de vigilancia y la notificación de alertas, así como la posibilidad de controlar la refrigeradora y hasta la opción de generar un listado de compras en supermercados.
Todo esto es gracias a la domótica, un “conjunto de técnicas orientadas a automatizar una vivienda, que integran la tecnología en los sistemas de seguridad, gestión energética, bienestar o comunicaciones.” Gracias a estas invenciones uno puede llegar a tener un mejor estilo de vida, en el que personas con discapacidad pueden seguir en contacto con el mundo y realizar tareas básicas como accionar objetos o pagarlos gracias a comandos previamente establecidos.
Pese a que todas las invenciones parecen buenas y ninguna le crea un problema directo al usuario, se crea la posibilidad de alterar su funcionamiento debido a su conexión constante a internet y pueden sufrir ataques de ciberdelincuentes, como robos o fraudes. Se han dado casos en los que se presenta robo de información y publicaciones no autorizadas de fotos; asimismo, apartamentos o casas de habitaciones han tenido su sistema de calefacción hackeados. Al hackear estos artículos, los cibercriminales piden cantidades de dinero y, si no se cumplen las demandas, mantienen los artículos controlados a su antojo, privando a los usuarios de sus documentos o del control de aparatos como la calefacción.
La digitalización en los hogares es una herramienta que se debe manejar con cuidado desde sus orígenes. Con el radio hasta la actualidad con artículos de realidad virtual se debe tener siempre presente que, gracias a estas invenciones, uno puede tener una mejor calidad de vida, pero que, a su vez, está abriendo su hogar al resto del mundo. Consecuentemente, lo que una vez fue un lugar de privacidad, hoy en día puede tener vulnerabilidades que dejen su privacidad expuesta.