Esta semana se registran 300 casos de gusano barrenador en distintos puntos del país.
El Gobierno de los Estados Unidos de América donará a Costa Rica cerca de $10 millones de dólares para que el país ejecute labores de control y erradicación que eliminen la enfermedad del Gusano Barrenador.
El Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), a través de Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa), administrará $4.95 millones de dólares. El monto restante se manejará por medio del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).
En el anuncio, realizado este 28 de febrero en la conferencia de prensa semanal del Poder Ejecutivo, el jerarca del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Víctor Carvajal Porras, detalló que se ejecutará Programa Intensivo de Acción Inmediata, a dos años plazo. Este incluye más personal técnico en campo y en puestos de control y vigilancia, adquisición de equipos, kits para captura de gusanos y medicamentos, entre otros.
Cerca del 50% de los recursos donados se destinarán a cubrir el costo de los vuelos para dispersión de moscas macho estériles, que es la principal técnica utilizada para la erradicación del gusano.
El Gusano Barrenador es una enfermedad que forma parte de la lista de la Organización Mundial de Sanidad Animal. La autoridades del MAG señalaron que la presencia en el país afectaría el acceso a mercados internacionales y el comercio con otros países.
Desde que se declaró a Costa Rica libre de la enfermedad en el año 2000, no se habían reportado casos hasta el 2023 que se volvió a tener presencia. En julio del año pasado se confirmó el primer caso en el cantón de Corredores; un perro fue el primer animal registrado como portador de la enfermedad y se puntualizó que la misma ingresó por la frontera sur con Panamá.
Por esta enfermedad el pasado 7 de febrero el Gobierno Chaves Robles decidió emitir un decreto con la declaración de Estado de Emergencia Sanitaria para la atención de la plaga.
Esta semana se registran 300 casos de gusano barrenador en distintos puntos del país. Además, se reportó un hombre residente en Pavón de Golfito como el primer caso en humanos.
Al respecto, la Embajadora estadounidense en Costa Rica, Cynthia Telles, compartió:
Desde el inicio de este brote estamos comprometidos en continuar hasta el final. Entendemos que luchar contra una plaga como ésta requiere persistencia y dedicación. Confiamos en que juntos podemos eliminar nuevamente esta amenaza.”
Entre otras acciones, Senasa ha mantenido una vigilancia activa en las fincas donde se detectan casos y se atienden las denuncias sospechosas en subastas ganaderas, farmacias veterinarias y casas de habitación.
Adicionalmente, se están dispersando alrededor de 15 millones de moscas de machos estériles, en 5 vuelos por semana a nivel nacional y se colocan trampas para identificar la presencia de la mosca, con la finalidad de definir las áreas afectadas y establecer las medidas de control.
También se establecieron puestos de control para la revisión de los animales que se transportan y verificar que no estén siendo movilizados con gusaneras o heridas. Como medida sanitaria, se regula el transporte de animales, para que solo se puedan movilizar en un horario de 6:00am a 6:00pm.
En caso de observar un caso sospechoso en animales de producción, Senasa recomienda evitar movilizar el animal y seguir los siguientes pasos:
- Realizar la limpieza de la herida (utilizando guantes, realizar la curación con productos larvicidas “mata gusanos”).
- Tomar muestras (preferiblemente en un tubo de ensayo con alcohol).
- Comunicarse de inmediato a la oficina más cercana del SENASA.
¿Qué es el gusano barrenador?
El gusano barrenador es una enfermedad causada por las larvas de la mosca (Cochliomyia hominivorax) que deposita sus huevecillos en cualquier herida abierta de un animal de sangre caliente, incluyendo a las personas. Horas después de que se han depositado, nacen los gusanos los cuales se alimentan del tejido vivo.
Su ciclo de vida es de aproximadamente de 21 días, la hembra de esta especie se aparea una sola vez en su vida y pone sus huevecillos en cualquier herida, incluso aquellas pequeñas como las que son causadas por garrapatas.
Las larvas son de color blanco cremoso, al madurar adquieren un tinte rojizo, están en posición vertical y enterradas profundamente en los tejidos, tienen ganchos y espinas, se mueven barrenando hacia el centro de los tejidos y su presencia puede provocar infecciones secundarias por organismos contaminantes.
Una vez desarrollada, la larva sale de la herida y cae al suelo, en donde emerge como joven adulto, el cual vuela en busca de una pareja para la reproducción.
Pese a que todos animales de sangre caliente son susceptibles, las mayores pérdidas económicas se presentan en bovinos, ovinos y cabras. Los animales enfermos sufren pérdida de peso y pueden incluso llegar a morir.