Por Luis Gustavo Ramírez Ramírez – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales

Durante mucho tiempo el ser humano ha realizado una serie de trabajos específicos, en los que debe cumplir con tareas especializadas según las necesidades empresariales. En estas tareas el talento humano se ha encargado de llevar a cabo procesos que se localizan en todo tipo de organizaciones, desde grandes industrias hasta pequeñas empresas. Cada función realizada se considera dentro de lo que se requiere para cumplir con el alcance de metas y objetivos planteados por los altos niveles jerárquicos. Sin embargo, desde hace unos años, el ser humano se ha visto envuelto en un creciente reemplazo en sus tareas, su talento se ha calificado de innecesario en la mayoría de los casos y hasta se considera reemplazable a causa de la ciencia y la tecnología, ramas que han venido en aumento, y como consecuencia han traído consigo mejoras significativas.

Dentro de las mejoras se pueden contemplar la realización de tareas en menor tiempo y con menor margen de error. Adicionalmente, representa un menor costo para las organizaciones al evitar tener que pagar de más, es decir, no es lo mismo tener que pagar un salario y cargas sociales junto con otros derechos laborales específicamente económicos (dependiendo del país en contexto), capacitaciones, tiempo, entre otros, a invertir en una “máquina” que puede realizar el mismo proceso consecutivamente por un menor costo. Todo esto mencionado anteriormente nos hace entrar razón sobre las implicaciones que ha causado la gran ola tecnológica de los últimos años.

Por eso, se hace imposible obviar algunos datos muy importantes que se manejan a través de diferentes organismos internacionales y otros que se dedican exclusivamente a dicha tecnología. Un ejemplo de ello es el Foro Económico Mundial (WEF-siglas en inglés) que, en un informe recientemente elaborado en el año 2018, esbozan que, a nivel mundial, se perderán aproximadamente 75.000.000 de puestos de trabajos físicos para el 2025, pero que se crearán 133.000.000 nuevas funciones, para lo que habrá que estar preparados, formados, y requerirán un mayor grado de especialización (Rojas, 2017).

Si bien actualmente en el orden social la automatización parece atentar contra la fuente laboral del ser humano, se hace más que necesario admitir que esta requiere siempre algún tipo de control o supervisión por parte del ser humano. Existen diversos tipos de automatización, entre algunos de ellos podemos mencionar el on/off, que se destaca por su sencillez; el computacional, llamado así porque computadoras son las encargadas de acometer distintas tareas de control y gestión; el secuencial, que se sustenta en lo que son los algoritmos que tienen lugar de forma secuencial (Recio, 2018).

Ahora bien, una vez definida esta temática, es preciso y necesario entender su expansión estratégica a nivel mundial y regional (Latinoamérica), a efectos de estudiar, conocer y actuar en consecuencia con el dinamismo que la automatización demanda constantemente. Si bien, este tipo de tecnologías que vinieron sin duda para quedarse en nuestro cotidiano vivir, como cualquier otro sistema, tiene con fin último: ayudar a la humanidad en las diversas actividades que desarrolla. El avance vertiginoso de la automatización, como la de otras tecnologías, enciende ineludiblemente una alarma respecto al aspecto laboral del ciudadano común. A tal punto que varios científicos han advertido el peligro de avanzar demasiado lejos en la inteligencia artificial, debido a que la automatización asusta a los humanos y genera “robotfobia”.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
• Recio, P. (14 de abril de 2018). Automatizacion acecha a la mitad de los empleos. La Nacion. Recuperado de https://www.nacion.com/el-pais/trabajo/automatizacion-acecha-a-la-mitad-de-empleos-en/PUKV4XRRYNBL7JQGFG7C2RPN3A/story/
• Rojas, B. (17 de mayo de 2017). Automatización del empleo y destrucción de la demanda. La Nacion. Recuperado de https://www.nacion.com/opinion/foros/automatizacion-empleo-y-destruccion-de-la-demanda/JNWDJTEMBBEBJMDOTHRVIUYLFI/story/