By Hilary Rodríguez Campos – Estudiante de la carrera de Ingeniería Electrónica
Según Camacho-Cogollo, Torres-Velez y Chavarría (2017), los equipos biomédicos se han convertido en una poderosa herramienta para resolver diversos problemas de la salud humana, al mejorar las posibilidades de diagnosticar y tratar más enfermedades. Sin embargo, la incorporación de estas tecnologías implica una gran responsabilidad por parte de las instituciones de salud (IS), debido a los diferentes riesgos que impactan a los pacientes y los usuarios, situación que eleva los índices de eventos adversos. No obstante, hay que tomar en cuenta que la gestión técnica ayuda a mejorar la eficiencia del sector salud y promueve servicios de salud sostenibles en el proceso de diseño del producto, el propósito en el campo de aplicación, los riesgos y beneficios relacionados con producto deben estar claramente definidos.
Ahora bien, hay que tomar en cuenta que los dispositivos médicos son esenciales para la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación de enfermedades de forma segura y eficaz. También los equipos biomédicos son necesarios para satisfacer las necesidades de salud global y pueden ser utilizados con fines de prevención, diagnóstico, tratamiento o rehabilitación por parte del personal médico, los pacientes u otras personas en otros entornos (como hospitales, farmacias o sus propios hogares) (Ramírez, 2014). Actualmente estos dispositivos pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas; por ejemplo, las prótesis sirven para remplazar miembros del cuerpo que faltan por diversas razones, los audífonos ayudan a las personas con problemas de audición, los lentes artificiales implantados en el ojo durante las cirugías de cataratas reemplazan el poder de enfoque del cristalino natural, etc.
La creación e implementación de dispositivos biomédico trae consigo un sinfín de beneficios que facilitan la vida de las personas, y tiene un papel cada vez más importante en esta industria, entre ellas, la industria médica es una de las industrias más beneficiada con un crecimiento rápido y sostenido. Según Solano (2019), diez beneficios de los dispositivos biomédicos son:
Hospitalizaciones, disminución de cirugías, diagnósticos tempranos, salvan vidas, disminuyen niveles de mortalidad, disminuyen costos de salud, mejoran la calidad de vida de los pacientes, impulsan el desarrollo de nuevas tecnologías, procedimientos menos invasivos y esperanza de vida.
Si embargo el desafío de la tecnología de la salud tiene como objetivo mejorar la calidad de vida y la salud de las personas. Por ejemplo, el desarrollo de la biotecnología, la medicina, la tecnología de la información y los equipos médicos ha contribuido de manera importante a mejorar la salud de las personas de todo el mundo.
Por otro lado, el mal uso de estos dispositivos biomédicos puede generar altos niveles de riesgo y peligro en el sector salud. Como menciona Camacho (2016), los factores que afectan la mala utilización de los dispositivos son:
Interacción inapropiada entre los usuarios y el dispositivo, excesiva variedad de marcas y modelos, alarmas mal configuradas, demasiado ruido de las alarmas, datos ingresados de forma incompleta, malas técnicas de reprocesamiento y limpieza, reuso irresponsable, inadecuado mantenimiento y la gestión deficiente de las bajas y retiradas.
Todos estos elementos involucran fallas humanas que se agravan cuando el proceso de integración de la tecnología no vincula la formación adecuada del personal médico. La implementación de los dispositivos es de mucha importancia y se deben tomar en cuenta las medidas para poder utilizarlos correctamente.
Se destaca que la electrónica juega un papel muy importante en el descubrimiento de formas de resolver problemas por lo que la tecnología se encarga de proporcionar los elementos para lograr funciones importantes, gracias al desarrollo del pensamiento humano y la aceptación de estos avances en la sociedad. El desarrollo y progreso de los equipos o instrumentos médicos electrónicos a lo largo del tiempo es el resultado de una gran combinación de ciencia y tecnología, cuyo principal objetivo es brindar a la sociedad una mejor calidad de vida.