Por Anamari Alemán Saénz - Estudiante de la carrera de Psicología
Costa Rica es un país conocido por su biodiversidad y su compromiso con el medio ambiente, y logró mantenerse como un ejemplo del turismo sostenible, hasta que la pandemia desencadenó una recesión mundial económica. Con el cierre de fronteras y restricciones de viaje, se dio un colapso de los servicios relacionados a este sector; no obstante, con una reanudación gradual del turismo, se puede dar un vistazo al futuro de Costa Rica. Para el 2030, no sería nada más una recuperación gradual, sino nuevamente un referente mundial del turismo sostenible. De esta manera, se implementan mayores oportunidades de empleo y no se daña el medio ambiente, sino que se preserva. Como resultado, se necesita seguir una serie de recomendaciones que impulsen el fortalecimiento del crecimiento verde relacionado con la erradicación de la pobreza y el desarrollo socioeconómico.
Evidentemente, la perspectiva de crecimiento ha sido afectada gravemente por la pandemia del coronavirus. Con la caída del turismo en Costa Rica, se comprobó la descendencia del PIB en un 6 % (ICT, 2017). No obstante, tal y como lo menciona la Agenda 2030, Costa Rica tiene la oportunidad de acordar una visión a largo plazo que proponga prácticas que promuevan el ecoturismo junto a la cultura y productos locales (Aquae Foundation, 2021). Este es un país que sostiene un Certificado para la Sostenibilidad Turística, lo cual indica que con una gestión adecuada de los atractivos turísticos, no solo se pueden restablecer los ingresos por turistas, sino que se promocionan puestos de trabajos que incentivan la participación activa de las comunidades.
Ahora, Costa Rica mantiene una ventaja con su situación de financiamiento verde, debido a que ha tenido un largo compromiso con la conservación de sus recursos naturales. Asimismo, tiene como oportunidad los bonos verdes, los cuales implican utilizar fondos exclusivamente para financiar o refinanciar proyectos ecológicos (OCDE, 2020). Cabe recalcar que a pesar de la pandemia, Costa Rica logró sostener un panorama positivo como el destino más atractivo de Latinoamérica, lo cual solo indica un incremento gradual de prospectos de la demanda potencial. Con los bonos verdes, se podrían financiar propuestas de descarbonización, rutas turísticas, servicios de atracciones, tratamiento de aguas residuales, infraestructura pública, etc., todos con la finalidad de dejar a Costa Rica como una marca verde de renombre mundial (OCDE, 2020). El complemento de los bonos verdes proporciona el potencial de que Costa Rica llegue al 2030 con un éxito capital basado en sus iniciativas pioneras para proteger el medio ambiente.
A menudo se argumenta que el hecho de tener empleo no garantiza una erradicación de la pobreza. Ciertamente esto es un proceso lento, el cual recae en políticas tanto económicas como sociales. No obstante, se recalcan las oportunidades verdes que nacen en Costa Rica debido a sus capacidades de reducir la pobreza. Esencialmente, alrededor del 26 % del país son áreas protegidas que ya han contribuido a esta reducción, porque han generado oportunidades de empleo gracias al turismo (OCDE, 2020). Como resultado, se representa un 13.2 % del total de empleo de personas trabajando en industrias relacionadas al turismo (Benavides, 2020). A través de estas iniciativas es que Costa Rica ha logrado convertir sus medidas de conservación y protección en una fuente adicional de crecimiento y empleo.
Costa Rica posee innumerables ventajas que respaldan su calidad como destino turístico favorito, incluyendo su posición geográfica, servicios y productos locales, flora y fauna y diversidad ecológica, entre otros. Todas forman parte de la experiencia del turismo sostenible que coloca a este país con una ventaja competitiva. Por lo tanto, para el 2030, mediante estas medidas estratégicas es que se puede incrementar la oferta de servicios turísticos que, por consiguiente, resultan en actividades vinculadas al progreso socioeconómico. Al invertir en el sector turístico se promueve la idiosincrasia de los costarricenses y su compromiso con un modelo de desarrollo sostenible, que permite un cambio real en la lucha contra la desigualdad y pobreza.
MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas. Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.
Referencias bibliográficas:
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Aquae Foundation. (2021). Costa Rica, un país comprometido con el medioambiente. https://www.fundacionaquae.org/costa-rica-sostenibilidad/
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Benavides Vindas, S. (2020). El aporte del turismo a la economía costarricense:más de una década después. Economía y Sociedad, 25(57), 1-29.
https://dx.doi.org/10.15359/eys.25-57.1
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Instituto Costarricense de Turismo. (2017). Plan Nacional de Desarrollo Turísticode Costa Rica 2017 - 2021.www.ict.go.cr/en/documents/plan-nacional-y-planes-generales/plan-nacional-de-desarrollo/1071-plan-nacional-de-desarrollo-turistico-2017-2021/file.html
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OCDE. (2020, julio). Estudios económicos de la OCDE, Costa Rica.:https://www.oecd.org/economy/surveys/costa-rica-2020-OECD-economic-survey-overview-spanish.pdf