La mitad de los ganadores son pertenecientes a los pueblos indígenas del país.
El Centro de Patrimonio Cultural premió a 28 artesanos que participaron en el certamen “Nuestras Artesanías Tradicionales 2023: Jícara, Legado y Tradición”.
El concurso se celebra cada 2 años con el objetivo de reivindicar el oficio de las personas que se dedican los trabajos artesanales.
Esta última edición se centró en la técnica de la jícara, la cual nació en el periodo precolombino pero que se mantiene vigente con elaboración, funcionalidad y aporte a la economía local.
Las jícaras y calabazos son materias primas de artesanías que permiten el cultivo y procesamiento de un fruto cuyas propiedades naturales y físicas, ofrecen un uso variado que es aprovechado por las poblaciones artesanas.
Los criterios por evaluar en el concurso fueron los conocimientos en el oficio tradicional de la jícara; el empleo de productos y/o recursos locales en la obra; la complejidad de la propuesta artesanal; el diseño de la propuesta y la propuesta estética.
Los trabajos fueron juzgados por Wilfredo Alvarado González, experto en diseño y creación de artesanías en jícara; Maribel Fuentes Flores, representante del Núcleo Salud, Cultura y Artesanías del Instituto Nacional de Aprendizaje; y Daniel Soto Morúa, licenciado en Diseño Gráfico y máster en Administración de Medios de Comunicación.
El certamen tuvo un total de 85 participantes, 24 presentaron su trabajo en la categoría Indígena, 12 en la categoría Tradicional Popular, 46 en categoría Contemporánea y 6 en la nueva categoría: Maestro Portador de Tradición en el Oficio de la Jícara.
Esta última categoría evaluó otros criterios como: los años de trayectoria, la forma de aprendizaje, la procura de salvaguardia y transferencia de conocimientos y la participación en iniciativas comunitarias.
Zeneida Martínez Sanabria, de 102 años y de origen cabécar, fue quien obtuvo el primer lugar en esa categoría. Cuenta con 94 años de experiencia en esta técnica.
Cabe resaltar que, el certamen tuvo una gran presencia de personas pertenecientes a diversos pueblos originarios del país como los Ngöbe Buglé, Cabécar, Bribri, Brunca o Boruca, Malecu y Térraba/Brörán. De hecho, la mitad de los ganadores forman parte de estos pueblos.
Sobre esto, la directora del Centro de Patrimonio Cultural, Sully López Ruiz, indicó que:
Es un motivo de satisfacción y un honor para el Centro Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, promover este tipo de certamen en donde se reconocen las principales manifestaciones artesanales tradicionales del país. A la vez, se fortalece el compromiso de la institución y de Costa Rica por la salvaguardia, revitalización y transmisión del patrimonio cultural inmaterial; de lo que, como colectividad, como nación, somos y nos define”.
Por su parte, el antropólogo, Henry Martínez, aseguró que:
Este resultado es reflejo de la milenaria tradición relacionada con el uso y el trabajo del jícaro que mantienen pueblos indígenas de todo el país, así como del uso constante que las comunidades indígenas dan a estos frutos para actividades artesanales, ceremoniales, culinarias, agrícolas y otras de índole cotidiano. Asimismo, esto confirma la importancia de las culturas indígenas para la salvaguardia de tradiciones asociadas al patrimonio cultural inmaterial”.
El concurso repartirá cerca de 16 millones de colones en premios para los ganadores.