Juzgado español investiga el caso y ha decretado 'secreto' en las actuaciones

Autoridades españolas confiscaron este miércoles "uno de los cargamentos de cocaína más grandes en los últimos años". La mercancía provino de Costa Rica, según informó la Cadena SER de España y los agentes policiales aún están intentando cuantificar la cantidad de droga interceptada. 

De acuerdo con el reporte del medio español, la droga iba oculta en contenedores cargados de cacao y fueron las autoridades de Costa Rica las que alertaron a España de que el buque, de bandera de Canarias, tenía como destino Málaga.

Un juzgado ya se ha hecho cargo del caso y ha decretado secretas las actuaciones por lo que, de momento, no ha trascendido el número total de detenciones.

Antes de las 7 a.m. la oficina de prensa del Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica (MSP) informó que la notificación hecha por España llegó ayer y que desde ese momento "comenzó una investigación a cargo de la Policía de Control de Drogas en relación a este caso". Veinte minutos más tarde la misma oficina confirmó a los medios que "fueron las autoridades de Costa Rica las que alertaron a España. A partir de ahí se preparó todo el dispositivo policial a la espera de que el barco llegara a capital malagueña para poder actuar".

Este nuevo decomiso se enmarca en los cuestionamientos surgidos en los últimos días luego que Países Bajos informara al país del decomiso de 494 kilos de cocaína provenientes de un barco que partió de Costa Rica y que las autoridades ticas confirmaron que había salido del Puerto de Moín, donde meses atrás las autoridades gubernamentales inauguraron escáneres de contenedores con la promesa de "esterilizar" dicho puerto, cerrar el transporte de droga hacia Europa, y reiterar en varias ocasiones que "ni un solo gramo" de droga había zarpado hacia el viejo continente desde la puesta en funcionamiento de los escáneres.

Sobre este caso el ministro de Seguridad, Mario Zamora Cordero informó a los medios que si bien el contenedor fue escaneado, este pasó por uno de los dos equipos que reportaron "fallas" en la terminal de APM Terminals:

[Fue] pasado por escáner el día 31 de julio en el escáner número 2 que en el momento de la hora en que estaba pasando este contenedor, presentaba problemas técnicos. Ese fue el mismo escáner que días después indicamos que se le tuvo que retirar el cerebro que está diseñado para durar cinco años y curiosamente en el puerto de Limón solo duró 15 días por los ataques técnicos que estaba sufriendo, fue el escáner que más recibió accidentabilidad.

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