Por Camila Casasola Abarca – Estudiante de la carrera de Ingeniería Electrónica

¿Alguna vez has pensado en manejar las cosas electrónicas que están alrededor con la mente, solo con un pensamiento poder escribir un correo electrónico o encender el televisor? Si estamos hablando de comando a distancia por medio de ondas cerebrales ya esto no es ciencia ficción. Esta realidad ha sido investigada por científicos e ingenieros durante años con el objetivo de ayudar a las personas con enfermedades como parálisis.

En los casos médicos encontramos dos investigaciones sumamente importantes: una de ellas fue desarrollada por investigadores de la universidad de Brown y la empresa Blackrock Microsystems junto con el consorcio BrainGate y su experimento se basa en un dispositivo electrónico que se puede colocar en el cráneo y envía pensamientos u órdenes por un implante cerebral vía radio. Este experimento ha logrado demostrar que las señales eléctricas emitidas por las neuronas dentro del córtex cerebral se pueden registrar y usarse para dirigir una silla de ruedas, brazo robótico, inclusive manejar el televisor, etc. No obstante, uno de los problemas que presentó este proyecto es que no se podía sacar del laboratorio, puesto que las señales del cerebro se transmitían a través de cables. Arto Nurmikko (2008) dice que usar este montaje en el hogar es inconcebible e incómodo, ya que el paciente está enganchado a un montón de equipo electrónico (Regalado, 2015).

Después de varios estudios, se logra minimizar la cantidad de cables y se transforma en un dispositivo pequeño. Este se engancha al cráneo y se conecta con electrodos implantados dentro del cerebro. El dispositivo tiene un amplificador, puesto que las neuronas emiten débiles picos electrónicos, circuitos y una radio para que se le logre emitir hasta llegar al receptor. Cuenta con 48 megabits para transmisión de datos y una energía de 30 milivoltios. A estos dispositivos se les bautizó como creplex-w y, actualmente, son utilizados en laboratorios de investigación en primates. También hay otra variación de esta misma empresa que se llama agrupamiento Utah que es una agrupación de electrodos de silicio en forma de aguja que se introduce al tejido del córtex motor del cerebro y sus puntas registran el patrón de 100 neuronas o más a la vez y esos diminutos picos de electricidad se pueden decodificar para producir una lectura precisa sobre el movimiento que quiere hacer la persona o el animal.

El segundo experimento ha sido desarrollado por Cyberkinetics en Massachussets, y consta de una placa de 16 milímetros cuadrados, con 100 sensores, y un grosor de un cabello que se implanta en la zona exterior del cerebro (el córtex) y se conecta con un sistema informático que es el que traduce las señales nerviosas en corriente eléctrica dirigida. El sistema se ha probado en dos personas: Mattew Nagle y otro hombre, que decidido ser anónimo, de 55 años. En ambos casos el sistema funcionó a la perfección y su proceso de aplicación fue indolora. Sin embargo, a los meses el dispositivo dejó de funcionar y perdieron nitidez (Bilton, 2013).

John Donoghue, fundador del Cyberkinetics, menciona que quiere llegar a lo que el denominó “Traducción inversa”. Esto se refiere a la posibilidad de convertir las señales eléctricas en órdenes que puedan servir para mover los músculos, esta se logra enviando las señales mediante cables que generan impulsos nerviosos capaces de hacer mover los músculos.

En conclusión, estos experimentos nos han permitido conocer las infinitas posibilidades que tiene el cerebro y la cantidad de usos que se le puede dar a este gran órgano. Sin embargo, en ambos casos, tanto Arto como Mattew han entendido que el cerebro genera demasiada información y que para transformar esa cantidad de datos en impulsos electrónicos se requiere tecnología que aún no existe. No obstante, estos líderes en el campo creen que pronto los avances gigantescos de procesamientos de datos les van a ayudar a concluir sus proyectos.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
• Antonio Regalado (2015). Un implante cerebral logra controlar un ordenador a distancia y sin cables. Recuperado de https://www.technologyreview.es/s/4691/un-implante- cerebral-logra-controlar-un-ordenador-distancia-y-sin-cables
• Nick Bilton (2013). El mando a distancia se llama cerebro. Recuperado de https://elpais.com/tecnologia/2013/05/08/actualidad/1368034288_286473.html