En 2023, la Junta de Protección Social (JPS) ha dado lugar a muchas de las noticias que han difundido los medios de comunicación tradicional, entre los que pueden destacarse un premio acumulado de más de 2,5 millones de dólares, cambios en la premiación y errores en el uso de una tómbola electrónica.

Este interés por las noticias relacionadas con la lotería y la JPS no es de extrañar. Todos conocemos a un familiar, un vecino o un amigo que está pendiente del “número que salió” en el último sorteo. Según un estudio de 2016, publicado ese año por el Periódico La Nación, el 62% de los costarricenses acostumbra participar en juegos de azar.

Es poco probable que los jugadores de lotería intenten congraciarse con Apolo, el dios griego de la adivinación, aunque podrían recurrir a la cruz de la suerte o intentar recordar el sueño de la noche anterior, con el propósito de descubrir el número ganador. Debido a esta confianza en la superstición, y porque quienes practican juegos de azar ignoran las leyes de la probabilidad, a la lotería se le conoce también como el impuesto a los tontos.

Otros investigadores sobre este tema definen a los juegos de azar como el impuesto de los pobres, porque son las personas de más bajos recursos quienes invierten más dinero en este juego.

Probabilidades y pobreza

En Costa Rica, la probabilidad de ganar la lotería, acertando a la vez el número y la serie, es de una en cien mil. Calcular ese número y entender cómo aplicarlo a la vida cotidiana forma parte del programa de estudios en materia de probabilidad que el Ministerio de Educación Pública incorporó en 2012 a los currículos de matemática de primaria y secundaria. Antes de esa fecha, la educación en probabilidad era casi nula.

Por otra parte, se calcula que las personas de bajos recursos pueden destinar incluso un 10% de sus ingresos a juegos de azar. Un artículo del periódico La Teja citaba el caso de una persona que empezó a jugar lotería ilegal; gastaba 2,000 colones en la mañana y 2,000 colones en la tarde y llegó un momento en que gastaba hasta 130,000 colones diarios. Indica que tenía un trabajo como agente de ventas y su salario no le permitía gastar esa cantidad de dinero, pero empezó a mover dinero, pedir prestado e incluso robar, hasta que comprendió que tenía un problema.

Existen muchos casos de personas que se ven perjudicadas económicamente con la lotería y, en general, con los juegos de azar. Sin embargo, esas estadísticas permanecen ocultas porque muchos jugadores no se dan cuenta de la afectación que esto supone a sus finanzas: ganar algunas veces y no calcular cuánto se ha invertido en el juego hace que crean que están siendo beneficiados o, al menos, no perjudicados. Otros prefieren mentir en relación con los montos invertidos en el juego o la frecuencia con la que visitan el casino o al vendedor de lotería.

La obsesión por el juego

Desde 1980, la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que existe un trastorno, conocido como ludopatía, que se manifiesta como el impulso abrumador e incontrolable por jugar. Ese impulso persiste y progresa en intensidad y urgencia, consumiendo cada vez más tiempo, energía y recursos emocionales y materiales.

En Costa Rica, en 2008, se declaró la ludopatía como una enfermedad de interés nacional y un problema de salud pública. Además, se propuso a los sectores público y privado que contribuyeran a dar apoyo psicológico a las personas que padecían esa enfermedad. No obstante, la situación del país en los últimos 15 años no ha promovido la lucha contra esta enfermedad. Por el contrario, parece haber favorecido el juego.

Los ludópatas pueden comprar lotería con la JPS y además pueden encontrar un puesto de venta de lotería informal cerca de su casa o lugar de trabajo. En el 2022, la JPS indicaba que el 47% del mercado de la lotería es ilegal.

En la mayoría de los casos, este puesto de venta opera dentro de un negocio formalmente establecido, como una pulpería, que ha sido acondicionado para la venta de lotería ilegal. En otras ocasiones la lotería informal es vendida por personas que se desplazan en motocicletas o bicicletas, o por quienes acondicionan un espacio en la cochera o en algún cuarto de su casa de habitación. Estos sitios son cada vez más comunes en nuestro país.

En una conferencia de prensa de noviembre 2022, personeros de la JPS indicaban que el negocio de lotería ilegal está relacionado con el lavado de dinero. Sin embargo, es prohibido sancionar a quienes venden este tipo de juego. Existe un proyecto de ley que intenta regular este tipo de actividades, pero aún está en el plenario legislativo.

Hacer el bien

El eslogan de la JPS afirma que, en Costa Rica, la lotería sirve para hacer el bien. Esta idea, asociada a la distribución del 100% del dinero en obras sociales cuando nadie obtiene el premio ganador, hace ver como una buena acción la compra de los juegos de azar que promueve esa institución.

Entre las definiciones que existen sobre la lotería, algunos autores optimistas la describen como el impuesto a la esperanza, debido a que se gasta poco dinero con la esperanza de ganar a lo grande. Esta perspectiva deja de lado la existencia de la ludopatía y colabora con la ausencia de campañas de concientización por parte de la JPS o de quienes se benefician con la lotería ilegal.

Según la Ley 8718 del 2019, la JPS debe destinar un 3% de sus utilidades a financiar programas públicos de salud preventiva, con especial énfasis en los programas y actividades de promoción y prevención de la salud mental. Sin embargo, es poco probable que este dinero se invierta en programas de atención a personas con ludopatía.

Algunas empresas han implementado programas de sostenibilidad que reportan acciones de educación financiera, pero no indican cuántos abordan el problema de la ludopatía y cómo identifican y evitan los gastos en juegos de azar. Esta situación se agrava si consideramos que es poco probable que esta población trabajadora haya recibido educación en probabilidad.

Debemos hacer el bien como sociedad, sobre eso no hay duda, pero además debemos preguntarnos si la mejor forma de hacerlo es jugando juegos de azar. En otras palabras, la lotería es apenas una forma encubierta de jugar con fuego.

Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio. Delfino.CR es un medio independiente, abierto a la opinión de sus lectores. Si desea publicar en Teclado Abierto, consulte nuestra guía para averiguar cómo hacerlo.