El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) reiteró este martes su "apoyo" al Plan Regulador de la Zona Marítimo Costera del distrito de Cahuita en Talamanca, pese a los cuestionamientos de los lugareños por falta de consulta ciudadana e intenciones de desplazamiento forzoso para dar pie a desarrollos turístico de gran tamaño, mientras el cantón atraviesa problemas de acceso al agua potable, manejo de residuos sólidos, aguas servidas y de infraestructura vial.

Un día después de que Delfino.cr publicara un reportaje especial señalando los principales cuestionamientos que existen sobre dicho plan regulador, el Minae afirmó que esa propuesta "es una deuda histórica con la zona del Caribe que permitirá ordenar el desarrollo y regularizar la zona marítimo-costera".

El ministro de Ambiente, Franz Tattenbach Capra, declaró que "esta herramienta brindará seguridad jurídica al sector turismo, que es la principal fuente de ingresos de esta zona del Caribe".

Con respecto al Plan Regulador de la zona marítimo-costera que promueve la Municipalidad de Talamanca y algunas críticas en redes sociales, desde el Minae reiteramos nuestro apoyo al ayuntamiento en este proceso. Nos complace además saber que el Plan ya está consulta pública, tal y como corresponde legalmente en esta última etapa. El presidente Rodrigo Chaves, jamás permitirá ningún tipo de deforestación en esa zona caribeña o en alguna otra del país, ni mucho menos pretende ejercer algún tipo de injerencia en un Plan Regulador..

Tattenbach hizo esas afirmaciones pese a que la propuesta de plan regulador ignora la existencia de más de una decena de humedales, sobre los cuales se pretenden dar permisos de construcción que implicarían la destrucción de ese ecosistema vulnerable; sumado al hecho de que, pese a que las instituciones alegan que Cahuita y comunidades aledañas tienen infraestructura suficiente para satisfacer la demanda de agua potable actual y la futura a 20 años, sus residentes están atravesando una intensa sequía desde finales del año pasado. 

También se suma el hecho de que Talamanca carece de un sitio de disposición de residuos, lo que obliga a trasladar los desechos hasta el cantón de Limón, en un botadero de la empresa EBI.

Además, el plan regulador está en su fase final sin tener claros dos límites muy importantes: el del Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, luego de una sentencia de la Sala Constitucional que anuló una ley del Congreso que redujo el área protegida en beneficio de personas que levantaron edificaciones dentro de esa área protegida; y el del Territorio Indígena Kéköldi, en virtud de una sentencia judicial que ordenó devolver la salida al mar de ese territorio en Playa Cocles, la cual está actualmente ocupada por personas no indígenas.

El Minae dijo que como parte del proceso, la Municipalidad de Talamanca "está realizando reuniones para informar a la población y las personas interesadas puedan participar de manera activa en la consulta pública de este Plan Regular. Por lo que se invita a la población a informarse por los medios oficiales correspondientes y a participar".