También se eliminarán la clasificación de caso de COVID-19 por nexo epidemiológico y el formulario de investigación de muerte asociada a la enfermedad.

La ministra de Salud y vicepresidenta de la república, Mary Munive Angermüller, anunció este miércoles que su cartera dejará de emitir órdenes sanitarias y de dar seguimiento a los pacientes con COVID-19 que se reporten en el país. Según indicó la jerarca:

Desde el 5 de mayo, cuando se declaró el fin de la emergencia mundial por COVID-19, tenemos que empezar en una desescalada en las medidas. Por ello se les anuncia que el día de hoy sale el penúltimo lineamiento de una transición en donde se elimina todo lo relacionado con órdenes sanitarias. Ya no se girarán órdenes sanitarias, no habrá aislamiento para pacientes ambulatorios y tampoco se le dará seguimiento a los casos por parte del Ministerio de Salud".

A su vez, desde el Ministerio de Salud indicaron que la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) gestionará nuevas medidas de aislamiento para personas trabajadoras de salud que se infecten de la enfermedad, al tiempo que se establecerán nuevos criterios de regreso al trabajo para estas.

Adicionalmente se gestionará una evaluación de la exposición a Sars-CoV-2 en personas trabajadoras de salud, tanto en el servicio público como el privado; al tiempo que se eliminará la clasificación de caso de COVID-19 por nexo epidemiológico, el formulario de investigación de muerte asociada a la enfermedad y se reducirán las variables a notificar en este aspecto, pues el ministerio trabajará un lineamiento integrado de las virosis respiratorias para que este se implemente en el 2024.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró, a inicios de mayo, que la pandemia de COVID-19 ya no constituye emergencia de salud pública de importancia internacional (PHEIC, por sus siglas en Inglés), el nivel más alto de alarma según el derecho internacional. Esa declaración, sin embargo, no significa el fin de la pandemia: el ente internacional reiteró que el virus continúa estando presente a lo interno de prácticamente todos los países del mundo y que genera una nueva víctima fatal cada 3 minutos, mientras miles de personas luchan por su vida en unidades de cuidado intensivo y millones viven con los efectos debilitantes de la post-COVID-19.

Para Salud, sin embargo, es necesario que el país reenfoque "todas nuestras baterías a las enfermedades que nos siguen acompañando y que por estar focalizados en COVID, hemos olvidado", agregó Munive, quién indicó la importancia de poner atención a otras enfermedades cuya incidencia ha aumentado, como lo son la diabetes y la hipertensión arterial, entre otras.