Indígenas Ngäbe de Sixaola se reunieron con el Viceministro de Justicia y Paz, Sergio Sevilla Pérez.
Eusebio Julián José es uno de los indígenas transfronterizo de la pueblo originario Ngäbe en Sixaola a los que, cuando estaba en campaña, Rodrigo Chaves Robles les prometió darles un territorio.
Al acercarse al año de su mandato presidencial, unos diez mil indígenas de este pueblo esperan soluciones para poder concretar su derecho como pueblo originario y poder cumplir con sus costumbres culturales.
Con ese objetivo, Julián José, quien se desempaña como secretario de la Asociación Indígena Ngäbe de Sixaola, junto con 13 personas de este pueblo realizaron un viaje a San José para reunirse con autoridades del Poder Ejecutivo a fin de entregarles una carta con sus peticiones.
En conversación con Delfino.CR, Eusebio comentó:
Donde nosotros habitamos en la comunidad de Sixaola, no tenemos dónde sembrar, no tenemos dónde cultivar, no tenemos dónde crear nuestras propias actividades culturales".
Apenas en el 2019 la Asamblea Legislativa aprobó la Ley de Protección del Derecho a la Nacionalidad de la Persona Indígena y Garantía de Integración de la Persona Indígena Transfronteriza (Ley Nº 9710), con lo que se les otorgó pleno derecho a la nacionalidad costarricense a estas personas indígenas.
Esta normativa dio una respuesta institucional a pueblos indígenas, cuyo territorio existió antes de la delimitación de las fronteras de Costa Rica, a través del cual se han desplazado históricamente de acuerdo a sus costumbres y actividades económicas, entre otras circunstancias.
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En el caso de los Ngäbe-Buglé, su ubicación geográfica se establecía desde el Valle del General en Costa Rica hasta Chiriquí en Panamá. Actualmente, estos indígenas realizan movimientos migratorios laborales desde el noroeste de Panamá hasta la Zona Sur, Los Santos, Naranjo y Sixaola, principalmente para la ejecución de labores agrícolas.
Dicha legislación fue un paso para visibilizar su existencia y poder ejercer sus derechos, pero ahora la principal problemática, que le hicieron saber en una carta al presidente a Chaves, “es la carencia de un territorio".
Detallaron en el mensaje a las autoridades que "nos han negado espacios para practicar nuestras creencias ancestrales de Mama Tata, las danzas, la medicina tradicional, la elaboración de artesanías, espacios para sembrar nuestros alimentos y otros (…)”. Le recordaron al presidente que, como medida para buscar votos, él se comprometió a concretar esta urgente aspiración.
Para nosotros es importante tener un territorio a pesar de que ya tenemos la ciudadanía como costarricense según se estableció en 2019".
Este documento de la delegación Ngäbe fue recibioa en una reunión que tuvieron con el viceministro de Paz, Sergio Sevilla Pérez, quien se comprometió a iniciar acciones de comunicación con el Instituto de Desarrollo Rural (Inder) y otras instituciones, con el objetivo de mapear propiedades en la zona de Sixaola y buscar soluciones para el establecimiento del territorio solicitado.
El jerarca les afirmó que visitará la zona en la tercera semana de mayo para sostener una segunda reunión y realizar una serie de diligencias con distintas instituciones, como la Dirección Nacional de Migración, la Caja Costarricense de Seguro Social, y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), entre otras.
Eulalia Thomas Baker, es otra de las indígenas que participaron del encuentro y comentó que el viceministro no se comprometía de lleno con la petición, pero que les dijo que averiguarían cuáles instituciones eran las encargadas de buscar el territorio. "Hay mucha necesidad en la zona fronteriza con Panamá y nosotros venimos a solicitar el territorio porque hay muchos indígenas viviendo en la zona".
Las personas indígenas fundamentan sus peticiones en que “los pueblos indígenas tenemos una visión holística de la Tierra, la naturaleza y el medio ambiente, que es conjugada con aspectos sociales, culturales, religiosos y económicos. Para comprenderla, es necesario incorporar el concepto de territorio, tal como lo ha hecho el Convenio 169 de la OIT y los artículos 12, 14 y 26 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas”.
Julián José, que también se desarrolla como administrador de Centro de Orientación indígena de Sixaola (Cois), comentó:
Nos urge tener un territorio para todos y practicar de nuestra cultura a nuestra libertad y a nuestra costumbre, de manera eficaz y poder también enseñarle a la juventud a los niños que vienen creciendo".
En la parte laboral, señaló que al menos 5000 de los Ngäbe de Sixaola habitan en tierras de una empresa privada, con la cual sostienen un conflicto laboral desde hace muchos años. Por lo cual, en lo conversado con Sevilla Pérez, también está trasladar la información pertinente sobre los conflictos laborales, de acceso al agua, luz y a la salud a las autoridades correspondientes para pedirles explicaciones y soluciones.
Recordó que en 2015, una huelga que llevaron a cabo 250 indígenas Ngäbe paralizó tres grandes fincas bananeras en las costas del sur del Caribe de Costa Rica, en la frontera con Panamá, y desnudó abusos de un sector en manos de compañías transnacionales lo que obligó a intervenir a los gobiernos de los dos países. Como represalia los desalojaron de las casas en las que vivían que eran de la empresa, recordó Julián José.
Estamos viviendo en las casas de una empresa. No tenemos casas, no tenemos lugar dónde estar libres y hacer las cosas como corresponde como pueblos indígenas.
Al Ministerio de Trabajo solicitaron “establecer una mesa de trabajo con representantes de la empresa Chiquita, la empresa Del Monte, el Departamento de Inspección Laboral del MTSS, y representantes del Instituto Nacional de Seguros para indagar sobre los conflictos que afligen a la comunidad”.
La delegación la conformaron los miembros de la Asociación de Indígenas de Sixaola Ngäbe (ATIGUSI), la Asociación de mujeres Meri Dirikä y Asociación de Trabajadores Productores Indígenas Afines de Sixaola (ATPIS) y contó con el apoyo de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva, la Facultad de Derecho, la Asociación de Estudiantes de Derecho, “Geografía y Diálogo de Saberes” de la Escuela de Geografía y el Programa Kioscos Socioambientales para la Organización Comunitaria de la Universidad de Costa Rica, los proyectos “Pueblos Originarios y Universidades Públicas (CONARE)” y el Programa de Gestión Local de la UNED.
*Video cortesía Kioscos Socioambientales.