Arreglemos lo que se puede arreglar

— Usted está hasta el cuello de escuchar que el financiamiento de los partidos políticos en Costa Rica es un desastre.

— Con toda razón le exaspera leer una y otra vez que uno y otro partido fueron el trampolín ideal para que un grupo de maleantes aprovechara el burumbúm electoral a fin de amarrar algún negocio ilícito.

— Ni hablar de lo desesperante que resulta que perfectamente una persona menor de edad completa la primera y la secundaria y cualquiera de estos casos de corrupción, elegido al azar, no ha terminado su cruzada judicial.

— Ejemplo obvio: 13 años después de las elecciones del 2010 el caso de la #EstafaPAC sigue dando vueltas en el Poder Judicial. Mejor ni hagamos números adivinando la fecha en que se terminará de resolver el más reciente cuestionamiento en torno a estructuras paralelas en las pasadas elecciones porque probablemente muchos de nosotros ya no estaremos para contar el cuento.

— Lo cierto es que el sistema de financiamiento...