Por Arelys Berrocal Cruz – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales
¿Conoce usted cuál es el síndrome metabólico? ¿Sabe si lo padece o podría llegar a desarrollarlo? El SM (síndrome metabólico) describe una serie de factores de riesgo que aumentan la posibilidad de desarrollar enfermedades más severas como diabetes mellitus tipo 2, enfermedad cardíaca y derrame cerebral. ¿Cuál es la causa del síndrome? Este síndrome está vinculado estrechamente con la obesidad abdominal, resistencia a la insulina, la mala alimentación y con la falta de actividad física. Para que una persona sea diagnosticada con este síndrome es necesario que cumpla con al menos tres de los cinco componentes que a continuación se desarrollarán (Calle, 2011).
- Obesidad abdominal: Una de las principales formas de reconocerlo son aquellos cuerpos que tienen forma de “pera” o de “manzana”, en los que se puede notar un incremento de la circunferencia abdominal, tomando en cuenta que el perímetro de cintura para los hombres es mayor o igual de 94 cm y en las mujeres mayor o igual de 88 cm.
- Triglicéridos altos: Los triglicéridos son el tipo de grasa más común que tiene el cuerpo humano, y es la forma más sencilla que este tiene para crear un reservorio de energía, provienen de los alimentos y contribuyen con el gasto metabólico en caso de ser necesario. Sin embargo, es importante mantener el nivel adecuado para evitar problemas a la salud, se considera que los triglicéridos están altos cuando están mayor de 150 mg/dL.
- CHDL bajo: HDL significa lipoproteínas de alta densidad en inglés, conocido también como colesterol “bueno”. Es importante mantener los niveles adecuados para el buen funcionamiento del organismo, se considera como bajo el HDL menor de 40mg/dL para hombres y menor de 50mg/dL para las mujeres.
- Presión arterial elevada: Se considera hipertensión cuando los niveles son mayores de 130/85 mmHg.
Alteración de la glucosa: Se considera un nivel alto de azúcar en sangre cuando se realiza una glicemia en ayunas y los niveles son mayores o iguales a 100mg/dL.
Ser diagnosticado con el Síndrome Metabólico es un llamado de alerta a todas las personas que padezcan alguna de las condiciones anteriores, es una invitación casi obligatoria a mejorar su salud y bienestar en general. Si bien es cierto no existe un medicamento específico para contrarrestar este síndrome, existen muchas maneras de mejorar las condiciones de vida. Entre ellas están tener una dieta sana y balanceada en la que exista un consumo importante de vegetales y ensaladas, se debe evitar el exceso de sal y de grasas saturadas en la alimentación, así como evitar el fumado.
La pérdida de peso debe ser una prioridad. En caso de tenerlo, se debe realizar actividad física; según la OMS es recomendable acumular 150 minutos de actividad física por semana. Estas recomendaciones se aplican a todos los adultos sanos de 18 a 64 años, salvo que coincidan dolencias médicas específicas que aconsejen lo contrario. Son válidas para todos los adultos independientemente de su sexo, raza, origen étnico, o nivel de ingresos. También se aplican a las personas que estando en ese margen de edad sufren enfermedades crónicas no transmisibles no relacionadas con la movilidad, tales como hipertensión o diabetes (OMS, s.f.).
Recuerde que ser diagnosticado con el SM es aumentar las posibilidades de sufrir enfermedades del corazón, de tener un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 (enfermedad potencialmente mortal), y riesgo de sufrir embolia cerebral. ¡Anímese a cambiar a estilos de vida saludables!
